Las diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa aplicarán en 2023 una nueva deflactación del IRPF del 2% y prorrogarán la deducción de 200 euros para las rentas inferiores a 30.000 euros, así como la reducción gradual de la misma para rentas de entre 30.000 y 35.000 euros.
Así lo ha anunciado este viernes el consejero de Economía y Hacienda de Lakua, Pedro Azpiazu, tras la reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP), en una rueda de prensa en la que también han tomado la palabra los diputados generales, Unai Rementeria (Bizkaia), Markel Olano (Gipuzkoa) y Ramiro González (Araba), así como el presidente de Eudel, Gorka Urtaran.
El lehendakari Iñigo Urkullu ya adelantó esta medida en el pleno de Política General de setiembre, aunque se refirió a la referencia del IPC subyacente, y ese 2% queda lejos de ese parámetro. En concreto, según se ha conocido hoy mismo, la inflación subyacente –que mide la subida de los precios sin contar los costes de la energía y los productos frescos– en la CAV es de 6,1%, y aunque Aspiazu se ha felicitado porque ha bajado por primera vez desde abril de 2021, sigue siendo significativamente más elevado que ese 2%, que también es menos del 5,5% de deflactación aprobado para 2022.
Frente a ello, ha argumentado que en 2023 se calcula una inflación subyacente en torno al 3% y que entre el 2% de la deflactación y las deducciones acordadas hoy se estará cerca de ese porcentaje.
Siguiendo con la inflación, el consejero ha calificado de «buena noticia» la caída del IPC interanual de la CAV en septiembre, que se ha situado en el 8,5%, lo que supone un descenso de 1,8 puntos respecto a agosto.
Respecto a la recaudación fiscal, Azpiazu ha indicado que este año llegará hasta los 17.109 millones de euros, un 7,2% más que en 2021, mientras que la previsión es que en 2023 se eleve hasta 18.072 millones.
Azpiazu ha comenzado su intervención haciendo mención al contexto actual, que ha calificado de «complejo» y marcado por «grandes turbulencias» económicas. En este sentido, ha recordado las últimas previsiones, «pesimistas» realizadas por el Fondo Monetario Internacional, que auguran un escenario de contracción para un tercio de la economía mundial, y estancamiento en regiones como EEUU y Europa.
El consejero ha confirmado que la economía de la CAV tendrá crecimiento del 4,3%, dos décimas menos que el inicialmente fijado, y del 2,1% en 2023, la mitad de lo previsto a comienzos de ejercicio (un 4,1%), aunque en lo que se refiere al empleo ha destacado la previsión de que siga minorándose la tasa de paro, tanto este año como el siguiente.
Rifirrafe entre socios de Gobierno
La cita se ha visto condicionada por la nota de prensa difundida poco antes de que empezara por el PSE. El socio menor del Gobierno autonómico ha considerado «claramente insuficiente» la nueva deflactación del IRPF –ese partido ha informado en primer lugar que sería del 2%–, y ha asegurado que así se lo ha hecho saber al PNV.
A juicio del partido que dirige Eneko Andueza, los efectos de la inflación sobre la economía de las familias y las empresas, «pese a su progresiva corrección, requieren la adopción de medidas destinadas a proteger tanto a las personas más vulnerables como a amplias capas de la sociedad, así como a garantizar la actividad económica y la generación de empleo en las mejores condiciones».
«Es necesario sondear otras decisiones que vengan a completar el paquete de medidas extraordinarias que se están adoptando por parte del Gobierno de España, tanto en el ámbito estrictamente fiscal como en el más amplio de la protección de la clase media y trabajadora, como las anunciadas ayer mismo por el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez», añade la nota.
Ante estas declaraciones, Azpiazu ha replicado al PSE que la deflactación no es una medida «única» y ha sostenido se han adoptado muchas más para ayudar a las personas que «peor» lo están pasando con la crisis. Además, el consejero ha dicho que desconoce lo que propone su socio de Gobierno, y ha añadido en el futuro se verán las necesidades que se plantean en función de la situación económica que se produzca para tomar otras decisiones.
Cuestionado por si consideran un gesto leal que el PSE haya hecho público su comunicado poco antes del CVFP, Azpiazu ha replicado: «No tengo nada que decir».