La Real ha igualado su mejor marca de ocho victorias consecutivas conseguida en Segunda en 1967 al imponerse al Mallorca (1-0) con un gol de Mikel Merino en el comienzo de un partido en el que ha sido muy superior en los primeros 55 minutos, para sufrir después ante un equipo balear que ha tenido opciones para lograr al menos el empate.
De hecho lo ha marcado en un remate de Amath en el minuto 58, pero Iglesias Villanueva desde el VAR ha instado a Ortiz Arias a anular el gol por una falta sobre Aritz Elustondo. El Mallorca ha adelantado líneas en la última media hora del encuentro, pero no ha acertado y Remiro ha vuelto a tener esa buena parada que todos los partidos salva a la Real.
La victoria blanquizul ha coincidido con los empates de los dos equipos con los que estaba empatada en la tercera posición, Atlético de Madrid y Betis, con lo que la Real se coloca tercera empatada con 22 puntos con el segundo, el Barcelona, que recibe este jueves al Villarreal, y aventaja en dos a rojiblancos y verdiblancos, en cuatro al Athletic, sexto, siete al equipo castellonense y Valencia y doce al Sevilla.
Con rotaciones atrás
Imanol ha introducido cinco cambios con el equipo que comenzó en Vigo con la entrada de Aritz Elustondo, Pacheco, Diego Rico y Guevara en lugar de Zubeldia, Le Normand, el lesionado Aihen y Zubimendi y la vuelta de Merino al once por Illarra tras dos partidos de ausencia junto a los habituales en las posiciones más adelantadas.
El técnico del Mallorca, Javier Aguirre, sin poder contar con su referencia ofensiva Muriqi, por sanción, ha realizado siete variaciones con respecto al once que perdió ante el Sevilla y solo han repetido de inicio Rajkovic, Raíllo, Maffeo y Ruiz de Galarreta,
El partido no ha podido comenzar mejor para la Real porque Mikel Merino ha marcado en el minuto 4 al cabecear a placer sin oposición un saque de esquina botado por Brais Méndez. Cuarto partido seguido que la Real marca en una jugada de estrategia.
Aunque el Mallorca ha podido empatar en un remate de Ángel al larguero, la Real ha sido muy superior en el primer tiempo, con un 65% de posesión y diez remates por dos del equipo balear. Ha tenido opciones suficientes para ampliar su ventaja, sobre todo en un disparo de Kubo y en otro de Sorloth que Ratkovic ha dejado en el área pequeña y ha conseguido reaccionar con el pie para desbaratar el intento de remate de Brais Méndez.
Gol anulado
La Real también ha comenzado mejor el segundo tiempo con cuatro saques de esquina y un disparo de Guevara al poste en los primeros diez minutos, pero el Mallorca ha marcado un gol de Amath en el 58 que el árbitro ha anulado a instancias del VAR con una falta muy rigurosa sobre Aritz Elustondo.
Imanol ha dado entrada a Zubimendi tras ver tarjeta Guevara y Carlos Fernández, con lo que Kubo ha pasado a la media punta, desde donde ha tenido dos opciones para marcar el segundo gol antes de ser sustituido por Robert Navarro. Los cambios han perjudicado a la Real, que ha acabado muy mal el partido.
Al no haber conseguido marcar el segundo gol, le ha tocado sufrir en la última media hora del partido ante un Mallorca que ha tenido cuatro buenas opciones de empatar en remates de Ángel, Amath y Ruiz de Gallareta, que ha obligado a Remiro a realizar una buena intervención con un disparo lejano.
Ficha técnica:
Real Sociedad: Remiro; Gorosabel (m.75, Le Normand), Aritz, Pacheco, Diego Rico; Guevara (m. 65, Zubimendi), Merino, Brais Méndez (m.81, Illarra), David Silva (m. 65, Carlos Fernández); Sorloth y Kubo (m. 75, Navarro).
Mallorca: Rajkovic; Gio González, Russo (m. 77, Grenier), Raíllo, Nastasic, Maffeo; Dani Rodríguez (m. 69, Lee Kang-In), Battaglia (m. 77, Antonio Sánchez), Ruiz de Galarreta, Amath; Ángel (mn. 77, Abdon).
Árbitro: Ortiz Arias (C. Madrileño). Ha amonestado a Guevara (m. 51), Maffeo (m. 63) y Grenier (m. 81).
Gol: 1-0, m. 4: Merino.
Incidencias: 27.085 espectadores en el Reale Arena. El partido ha comenzado con retraso al tener que intervenir los servicios sanitarios para atender a un aficionado que ha sido trasladado a un centro hospitalario sin poder evitar su fallecimiento pese a todos los esfuerzos para reanimarlo.