La joven de 24 años identificada por la Ertzaintza como presunta autora del secuestro de un bebé en el Hospital de Basurto ha sido detenida en el barrio de Zorrotza. La mujer había realizado «varios» intentos previos a lo largo de la jornada para llevarse a un recién nacido de este centro sanitario de Bilbo.

La Ertzaintza, a primera hora de la mañana, ha informado del secuestro y ha pedido colaboración ciudadana. «La presunta autora de los hechos es una mujer de mediana edad, 1,60m de altura aproximada, complexión obesa y pelo rizado largo, recogido en un moño. Ha sido vista por última vez, sobre 23:00, con una camiseta blanca de manga corta, unas mallas con dibujos estampados, zapatillas deportivas y un bolso negro con forma de media luna, cruzado a modo de bandolera. Se solicita la colaboración ciudadana para la búsqueda del recién nacido», apuntaba la nota.

La Ertzaintza, junto con efectivos de la Policía Local de Bilbo, ha puesto en marcha un dispositivo de búsqueda. De acuerdo a las primeras investigaciones llevadas a cabo, la autora de los hechos accedió al hospital sobre las 21.00 haciéndose pasar por personal sanitario y, según ha avanzado el consejero de Seguridad de Lakua, Josu Erkoreka, habría intentado secuestrar a varios bebés a lo largo de la noche en el mismo centro hospitalario, sin conseguirlo, hasta que finalmente lo ha conseguido.

El bebé sustraído en el área de Ginecología ha sido hallado en buen estado, en Santutxu, sobre las 8.30. Fuentes policiales citadas por Efe han explicado que el bebé ha sido encontrado en el felpudo de un octavo piso de un portal de la plaza de El Carmen del citado barrio.

Tras su hallazgo, el personal sanitario ha comprobado en un primer análisis que se encuentra en buen estado, pero ha sido evacuado en ambulancia al hospital.

«Decía que estaba embarazada»

Una vecina de la mujer detenida ha declarado a Europa Press que la joven contó en el barrio que se encontraba embarazada y «le tocaba dar a luz esta semana».

Esta vecina ha explicado que conocía la noticia del secuestro del bebé pero no ha conocido que la autora era la joven hasta que se ha dirigido al colegio. «Nos hemos quedado alucinadas, hemos intentado buscarla, a ver si la veíamos, pero no hemos conseguido localizar a nadie», ha dicho.

Ha explicado que conoce a la joven «de toda la vida» y que esta les había comentado que estaba embarazada y «le tocaba dar a luz esta semana. Nos hemos quedado todos alucinados. Si es mentira o no que estaba embarazada, no te puedo decir, pero la abuela nos dijo que iba a ser una niña y que le tocaba para este mes», ha insistido.

Sagardui: «Un hecho aislado»

La consejera de Salud de Lakua, Gotzone Sagardui, ha asegurado que el secuestro es «un caso aislado», que será investigado por el comité de seguridad del paciente. Ha apuntado que «hoy mismo» se convocará al citado comité, «que se reúne siempre que ocurre un incidente de seguridad», según ha precisado, y que «investigará y analizará lo que ha pasado y, en su caso, propondrá posibles medidas de mejora».

«Por muy desafortunado que sea, es una caso aislado», ha insistido y ha instado a esperar al resultado de esta reunión para hablar de posibles responsabilidades. Asimismo, ha destacado que Osakidetza «facilita» a todos sus pacientes información sobre el proceso al que se van a someter, en este caso un parto.

La revisión de protocolos se ha iniciado esta misma tarde de jueves. El Departamento de Salud ha convocado al grupo multidisciplinar de referentes de seguridad del proceso asistencial Gestación, Parto y Puerperio, creado en 2014, integrado por todas la organizaciones de atención materno infantil, «con el fin de compartir de primera mano lo ocurrido, aprender y ver en qué se puede mejorar».

En un comunicado, el Departamento ha informado de que, durante la tarde de este jueves, se ha celebrado una reunión del equipo corporativo de Seguridad del Paciente de Osakidetza, encabezado por su coordinador, Enrique Peiró, en la que se realizado«"un análisis preliminar del incidente de la pasada noche».

En el encuentro, han participado las siete personas que integran el equipo, en colaboración de la directora médica, directora de Enfermería y la referente de seguridad del paciente de la OSI Bilbao Basurto.

La consejería que dirige Gotzone Sagaurdui ha asegurado que el análisis, «que seguirá su curso habitual, debe servir como aprendizaje para reducir la probabilidad de que estos hechos puedan volver a suceder»

Secuestro en 2012 en el Hospital Donostia

De hecho, no es la primera vez que sucede algo así en Osakidetza. El secuestro de este recién nacido en el Hospital de Basurto tiene un precedente en 2012, cuando una mujer con problemas mentales raptó a una bebé en el Hospital Donostia, aunque fue localizada una hora después con la niña en perfecto estado, y en 2014, cuando se produjo un intento de robo de un niño en el mismo centro hospitalario.

Tras el primer caso, se revisaron y reforzaron los protocolos de Osakidetza, de forma que a partir de entonces la prueba del talón y la hipoacústica se realizan en la habitación.

El 25 de setiembre de 2012, sobre las 6.30, una mujer se dirigió a una habitación del edificio materno-infantil del este complejo sanitario donostiarra y secuestró a un bebé aprovechando que sus padres dormían.

La secuestradora, que había sido ingresada en diversas ocasiones en el servicio de Psiquiatría del Hospital Donostia, entró en la habitación en el momento en que los padres del bebé dormían y alegó a quienes allí se encontraban que era familiar de la madre, concretamente su hermana, y que debía llevárselo para una revisión médica.

La mujer abandonó el edificio sin que nadie la parara y cogió un taxi que la llevó al barrio donostiarra de Herrera.

La sospecha de la actitud de esta mujer por parte de los profesionales, así como el funcionamiento del control y cámaras de seguridad del centro permitieron identificar a la autora de los hechos y, en coordinación con la Ertzaintza y la Policía Local, localizarla en menos de una hora.

Dieciséis meses después, el 18 de enero de 2014 ingresó en prisión la mujer que había intentado robar el día anterior, en este caso a primeras horas de la tarde, a un niño recién nacido en la planta de neonatos del área materno-infantil del Hospital Donostia.

La mujer, de 36 años, ataviada con una bata blanca, se hizo pasar por personal sanitario y se llevó al bebé de la habitación con la excusa de que iban a practicarle la prueba del talón.

Sin embargo, no llegó a abandonar la planta porque levantó las sospechas del personal del centro, que avisó al servicio de seguridad y fue retenida hasta la llegada de la Ertzaintza.