El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido elevar los tipos de interés de nuevo en 75 puntos básicos, de forma que el tipo de interés para sus operaciones de refinanciación se situará en el 2%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 1,50% y la de facilidad de préstamo, el 2,25%.
De esta forma, el precio del dinero se ha situado en su nivel más elevado desde enero de 2009, cuando el BCE inició una senda de estímulos a nivel monetario que se interrumpió brevemente en 2011, cuando decidieron volver a subir el precio del dinero durante unos meses.
La entidad con sede en Fránkfurt ha subrayado que con esta tercera subida consecutiva de los tipos ha logrado «un avance considerable en la reversión de la orientación acomodaticia de la política monetaria». Pese a ello, la autoridad monetaria todavía prevé seguir subiendo los tipos para «asegurar el retorno oportuno de la inflación a su objetivo del 2% a medio plazo».
El instituto emisor mantiene su opinión de que la inflación «sigue siendo excesivamente elevada», rozando el 10% en la zona euro, y se mantendrá por encima del objetivo durante un período prolongado.
Ha señalado que tomará las decisiones sobre los tipos de interés oficiales según «la evolución de las perspectivas de inflación y de la economía» y que las decisiones se adoptarán en cada reunión.
Además, ha justificado que su política monetaria de subir tipos «está orientada a reducir el apoyo a la demanda y proporcionar protección frente al riesgo de un desplazamiento persistente al alza de las expectativas de inflación».
El BCE ha recordado que en septiembre la inflación en la zona del euro se situó en el 9,9%, ocho décimas más que en el mes anterior, debido al incremento de los precios de la energía y de los alimentos, marcando su máxima desde que hay registros históricos.
Asimismo, la tasa interanual de inflación subyacente de los países que han adoptado el euro como moneda común, que es el resultado de excluir del cálculo la evolución de los precios de la energía, los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, se elevó en cinco décimas, hasta el 4,8%.
Con respecto al desempleo, la tasa de agosto de la zona euro, la última disponible, se mantuvo sin cambios en 6,6%. En el conjunto de la UE, el paro se situó en el 6%, también la misma cifra que el mes anterior.