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El peaje para camiones en autovías navarras podría empezar a implantarse a finales de 2023

El Gobierno de Nafarroa trabaja ya con un cronograma para la implantación del peaje para vehículos pesados en las autovías, en la A-1 a finales de 2023, en la A-68 a mediados del 24, en la A-15 y la A-10 a finales del 24, y en la N-121-A a finales del 26 o principios de 2027, al terminar sus obras.

En la N-121-A se implantaría el peaje para camiones a finales de 2026 o principios de 2027.
En la N-121-A se implantaría el peaje para camiones a finales de 2026 o principios de 2027. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

El peaje para camiones en autovías navarras podría empezar a implantarse a finales de 2023. Así lo ha asegurado el consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, en respuesta a una interpelación realizada por Navarra Suma al Gobierno en el pleno de este jueves. En concreto, ha preguntado sobre el origen de los 1.300 millones de euros (1.500, según el consejero) necesarios para financiar las 250 obras previstas en el cuarto Plan director de Carreteras, hasta 2029.

Ciriza ha expuesto que las cuatro vías de financiación serán los Presupuestos Generales de Nafarroa, los del Estado, los Fondos Europeos y el peaje a vehículos pesados en autovías, un aspecto este último que ha defendido: «La tarificación a vehículos pesados es una realidad en toda Europa, y hace falta valentía».

«La mejora de nuestra red de carreteras es un servicio público», ha dicho Ciriza, quien ha sido muy crítico con la actuación en este terreno de los gobiernos de UPN, como lo demuestra la apertura en 2019 de un expediente de infracción por parte de Europa a Nafarroa por incumplir la directiva sobre seguridad en los túneles de Almandoz y Belate.

«Desde 2004, en Navarra no habíamos hecho nada, porque duplicar los túneles de Almandoz y Belate costaba alrededor de 100 millones de euros, y hoy son 180 millones por su inactividad», ha espetado a Navarra Suma, en la que se integra UPN, entonces en el Gobierno, y que «no quiso poner el cascabel al gato».

También el «lastre» del peaje en la sombra, ideado por aquellos gobiernos de UPN para financiar la construcción de autovías, ha sido otra de sus críticas (este año se calcula en 80 millones el canon que se debe pagar en dos autovías), que ha contrapuesto con el proceder del actual Gobierno, que con apoyo del Estado («aporta uno de cada tres euros por el momento»), está convirtiendo la N-121-A en una vía 2+1 y duplicando sus túneles.

En su intervención, Javier García, de Navarra Suma, ha cuestionado el cumplimiento de este plan previsto para 2029 y ha calculado que para esa fecha, «solo estará ejecutado el 40%. Siendo muy optimistas, el plan estará para 2037», ha dicho sobre el ritmo de financiación.

«No sé cómo lo financiarán, pero tengo claro que ni en 2029 ni en 2037 ustedes estarán en el Gobierno y serán otros quienes deban llevar a cabo este plan», ha zanjado.

Por el PSN, Jorge Aguirre se ha sumado a las críticas a UPN en este terreno cuando tenía la responsabilidad de las carreteras navarras, al igual que Pablo Azcona, de Geroa Bai, quien ha calculado que «con el modelo implantado por UPN, los costes de actuación de este plan actual serían de 3.900 millones de euros, tres veces más que lo presupuestado».

También por EH Bildu, Adolfo Araiz ha considerado que los métodos de financiación expuestos por el consejero son los lógicos, «no hay más cera que la que arde», aunque sí ha advertido de que el Plan está todavía por aprobar y desconoce su contenido en detalle.

Ainhoa Aznarez, de Podemos, ha defendido que «actuar en carreteras es hacerlo en la prevención y en las vidas de nuestros ciudadanos y ciudadanas», mientras que Marisa de Simón, de I-E, ha defendido para las carreteras «una política presupuestaria suficiente y que no hipoteque a generaciones venideras».