Al menos 153 personas han muerto y 133 han resultado heridas en una grave y multitudinaria estampida humana ocurrida durante una fiesta de Halloween en el barrio de Itaewon, en Seúl, la capital de Corea del Sur. De las personas evacuadas al hospital, 40 revisten lesiones de gravedad.
El balance de la tragedia es aún provisional, ya que había decenas de miles de personas en el lugar de los hechos, según recoge la agencia de noticias surcoreana Yonhap. Según las mismas fuentes, hasta 13 personas han muerto tras ser trasladadas a hospitales y 46 han sido declaradas muertas en el propio lugar del incidente tras ser aplastadas.
«A las 22.46 horas del 29 de octubre ha habido un accidente por amontonamiento en cerca del Hotel Hamilton», ha informado previamente la Oficina Central de Desastres y Seguridad del Ministerio del Interior surcoreano, citada por la prensa surcoreana.
Los servicios de emergencia han recibido al menos 81 llamadas de aviso desde la zona del Hotel Hamilton por dificultades respiratorias desde las 23.30.
El periódico ‘Hangyore Sinmun’ ha informado de que se ha visto a personal de la Policía y de bomberos trasladando «decenas» de cuerpos que podrían ser de fallecidos. Oficialmente, los Bomberos han confirmado el traslado de «24 personas a hospitales con accidentes cardiacos».
Un testigo presencial citado por la agencia oficial de noticias surcoreana, Yonhap, ha explicado que la gente comenzó a salir cerca de las 22.30 y diez minutos más tarde «todo el mundo comenzó a caer de repente y la gente que quedó abajo fue aplastada». Otras personas presentes han descrito que las personas quedaban amontonadas en «capas» de hasta cinco y seis niveles.
El Gobierno surcoreano ha confirmado una veintena de extranjeros fallecidos a los que hay que sumar otros dos extraoficiales. Entre los registrados hay cuatro personas de nacionalidad china y otras cuatro iraníes. También hay tres ciudadanos rusos y al menos una víctima mortal por cada uno de estos países: Estados Unidos, Estado francés, Vietnam, Uzbekistán, Noruega, Kazajistán, Sri Lanka, Tailandia y Austria. También se ha confirmado la muerte de un ciudadano australiano y otro extranjero con nacionalidad no confirmada.
Queda abierta una investigación
La Policía Metropolitana de Seúl ha abierto ya una investigación y ha instalado en el lugar un hospital de campaña con apoyo de otros centros hospitalarios de la ciudad. En total, unos 143 vehículos de emergencias entre ambulancias y camiones de Bomberos fueron enviados al lugar junto con 848 profesionales rescatistas. Según la agencia coreana Yonhap, estos efectivos llevaron a cabo el trabajo de búsqueda hasta las tres de la madrugada.
Los equipos de Bomberos han explicado la «dificultad para respirar» que han experimentado a su llegada a la zona, cuando han procedido a practicar maniobras de reanimación cardiopulmonar nada más trasladar los cuerpos a la carretera principal. Los medios locales han informado de que amigos y ciudadanos también han hecho esfuerzos por reanimar a los afectados, ante el gran volumen de víctimas.
La Policía había informado previamente de que esperaba una gran concentración de unas 100.000 personas en la fiesta de Halloween en la que ha ocurrido la tragedia. Los agentes han procedido a cerrar todos los bares y restaurantes cercanos al lugar del accidente desde la una de la madrugada.
Reunión de emergencia
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, ha anunciado un periodo de luto oficial hasta el 5 de noviembre y ha ordenado que las banderas ondeen a media asta «hasta que el accidente esté bajo control». Además, ha asegurado que lo más importante en este momento es determinar las causas del accidente para poder prevenir incidentes similares.
Nada más conocer los hechos, Yoon ha convocado una reunión de emergencia del Centro de Gestión de Crisis de la Presidencia en Yongsan, Seúl. Por su parte, el alcalde de Seúl, Oh Se Hoon, ha regresado desde Europa tras suspender un viaje en el que tenía programado visitar cuatro países.
La comunidad internacional ha hecho llegar sus condolencias por el trágico suceso, desde la Casa Blanca hasta el Consejo Europeo, cuyo presidente, Charles Michael ha expresado su ‘shock’ ante tantas muertes. La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola; el canciller alemán, Olaf Scholz; o el presidente francés, Emmanuel Macron, entre otros, han enviado su pésame.