NAIZ

Una jueza de Gasteiz impone el nombre de Zia a una recién nacida al considerar Hazia peyorativo

La voluntad de unos padres alaveses de llamar a su hija Hazia, «semilla» en euskara, se ha visto truncada al considerar una jueza que puede tener también un significado peyorativo al ser «semen» una de las traducciones en castellano, imponiendo a la pequeña el nombre de Zia. La familia recurrirá.

Rosa María Manteiga, abuela de la recién nacida Hazia, con la resolución judicial que le impone el nombre Zia.
Rosa María Manteiga, abuela de la recién nacida Hazia, con la resolución judicial que le impone el nombre Zia. (EUROPA PRESS)

Rosa María Manteiga ha denunciado que una jueza de Gasteiz se ha negado a inscribir a su nieta recién nacida con el nombre de Hazia por considerarlo peyorativo, y le ha impuesto otro fonética y semánticamente muy parecido, Zia, que no se corresponde con el elegido por su padre y su madre.

Según ha explicado la abuela paterna, la traducción del nombre Hazia correspondería a semilla, aunque cree que el rechazo de la jueza vendría motivado porque una de las traducciones de este sustantivo también es esperma o semen.

«Una semilla es un germen, y el semen es una semilla, entonces sí, pero en ningún momento pensamos que pueda ser peyorativo para la niña, ni que vaya detrimento de ella. El nombre de Hazia se ha elegido con muchísimo cuidado, y los padres, para ellos, es su semilla, y bueno que tenga dentro de otros contextos otro significado, a nosotros no nos importa, la verdad», ha aclarado.

En declaraciones a Europa Press, Manteiga ha recordado que su nieta nació el 22 de octubre pasado, tras lo cual sus progenitores intentaron inscribirla en el registro «como todos los niños». Los padres se vieron sorprendidos al ser informados que no podían admitir el nombre elegido por ellos, Hazia, porque como nombre propio no existía en ningún registro.

Es en esos momentos cuando la familia se pone en contacto con Euskaltzaindia, la Real Academia de la Lengua Vasca, que les comunican que, en principio, no existe ningún problema: «‘Hazi’ tiene muchas definiciones, criar, cuidar, crecer. Hazia en sí es semilla, por lo que no entendemos por qué la letrada no da el visto bueno al nombre cuando los padres han elegido este nombre para la niña con muchísimo cuidado, muchísimo amor».

Así las cosas, y como la niña tenía que estar registrada, se les advirtió de que si «en unas horas la niña no está inscrita, la jueza elegiría el nombre», ha recordado Manteiga, quien ha leído literalmente la comunicación recibida: «Siguiendo la previsión legal se pondrá el nombre de Zia, que resulta fonética y semánticamente equivalente al inicialmente solicitado, sin connotaciones negativas, y constando registrado en otras ocasiones como nombre propio». Y dicho y hecho.

«Zigor es castigo y nadie que se llama Zigor se flagela por ahí»

El secretario, ha continuado explicando Manteiga, les ha hecho saber que Zia en latín significa semilla, «con lo cual no entiendo por qué el latín sí y en euskera no».

La abuela de la menor ha dicho ser consciente de que una de las traducciones últimas de Hazia es semen. «Sí, es cierto, pero en ningún momento pensamos que esto pueda ser peyorativo para la niña, ni que vaya en detrimento de ella. El nombre de Hazia se ha elegido con muchísimo cuidado, y para los padres ella es su semilla. Que dentro de otros contextos tenga otro significado no nos importa y pensamos que tampoco va a ser algo negativo para la niña. Zigor es castigo, y nadie que se llame Zigor se va flagelando por ahí», ha puntualizado.

La menor ha sido ya registrada con el nombre de Zia pero, según su abuela, «la niña no se llama Zia, la niña se va a llamar Hazia, y vamos a hacer todo lo posible para que la niña quede registrada como Hazia».

La familia de la menor pretende acudir a instancias judiciales superiores para conseguir su objetivo, que no es otro que registrar a la pequeña como Hazia. «Debería de haberse registrado con ese nombre, no debería de haber habido ningún problema. La niña para nosotros es Hazia, y vamos a tratar de que cuando aprenda a leer y a escribir sepa que su nombre es ese», ha concluido.