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La mitad de los europeos acusa pérdida adquisitiva, y uno de cada cuatro, precariedad

Por primera vez la asociación Secours Populaire ha participado en un sondeo que, de la mano del instituto Ipsos, ha tratado de calibrar el efecto de la subida de precios entre la ciudadanía de seis estados europeos. Uno de cada dos encuestados acusa la pérdida de poder adquisitivo.

Una mujer de edad porta una bolsa con comida donada por una asociación solidaria en Baiona.
Una mujer de edad porta una bolsa con comida donada por una asociación solidaria en Baiona. (Guillaume FAUVEAU)

Secours Populaire, organización francesa de lucha contra la pobreza, ha colaborado con el instituto Ipsos para realizar un estudio sobre el impacto de la subida de precios en la ciudadanía.

Un total de 6.000 personas de Alemania, Italia, Estado francés, Grecia, Polonia y Gran Bretaña han dado respuesta a una encuesta cuyos resultados se consideran extrapolables a otros estados europeos.

Como conclusión, uno de cada cuatro encuestados se considera en riesgo de sufrir precariedad y uno de cada dos asegura que ya aplica restricciones en su modelo de consumo.

En un contexto marcado por la alta inflación, un 54% de los europeos estima que ha bajado su capacidad adquisitiva, y solo un 17% asegura que su situación ha mejorado.

Pese a las diferencias entre países, un 68% del millar de encuestados en Grecia asegura que ha perdido poder adquisitivo y un 63% de los franceses coincide en la misma afirmación.

Las renuncias a gastos esenciales ya están ahí

Los problemas derivados del aumento de la factura energética han llevado a un 62% de los encuestados a reducir sus desplazamientos; a un 47%, a no poner la calefacción pese a sentir frío; a un 42%, a pedir dinero prestado a familia o amigos; y a un 40%, a acumular varios empleos.

Frederic, colaborador de la asociación en Gran Bretaña, afirma que el elemento definitorio de esta crisis es que «personas que trabajan a tiempo completo necesitan de ayuda social porque no pueden hacer frente con sus salarios a las necesidades básicas».

Algunas renuncias que se reflejan en el estudio afectan a cuestiones claves para el bienestar. Así, un 34% de los encuestados asegura que ha renunciado a hacerse tratar por un médico y un 29% confiesa que se ha saltado alguna comida para tratar de hacer frente a los gastos corrientes.

Un 49% de los encuestados afirma sentir miedo de no poder cubrir las necesidades de sus hijos-as. Un 45% ha debido privar a sus hijos-as de actividades extraescolares. Y un 33% se queja de no poder proporcionales una alimentación variada en razón del aumento de la cesta de la compra.

«Tregua de invierno», nada de expulsar a inquilinos

El estudio coincide con el inicio de la llamada «tregua invernal» que prohibe por ley expulsar a inquilinos y que estará en vigor en el Estado francés y en Ipar Euskal Herria hasta marzo.

Las asociaciones que garantizan una alimentación básica diaria a personas en situación de precariedad empezarán, por su parte, a trabajar a partir de este próximo lunes.

Hace 31 años que la «Table du Soir» presta este servicio en Ipar Euskal Herria.

El estudio se conoce en la semana en que ha entrado en vigor la llamada «tregua de invierno», que impide dejar en la calle a un inquilino y que estará