Las declaraciones de José Barrionuevo en una entrevista publicada el domingo en ‘El País’, donde justifica la guerra sucia y asume su participación en casos concretos de los GAL, dejaron también ayer un buen número de reacciones, algunas muy significativas, como la del secretario general del PSE, Eneko Andueza, que no ahorró adjetivos para descalificar las palabras del exministro español, y apeló a que los tribunales actúen para valorar si cabe o no actuar en su contra
«Son unas declaraciones inaceptables, que pretenden justificar hechos muy graves, repugnantes, que van contra la democracia y contra el Estado de Derecho. Son palabras reprochables, porque duelen a las víctimas, son injustas con ellas, porque no las tienen en cuenta, las desprecian», opinó el líder del PSE en un video colgado en las redes sociales. En él, tras insistir en que lo manifestado por Barrionuevo va «contra una sociedad que ha sufrido lo indecible y que ya se ha manifestado, de forma reiterada, frente a todas las expresiones del terrorismo», apostilló que «la Justicia deberá determinar si de ellas se deriva alguna responsabilidad».
Andueza también aseguró que «las actividades terroristas del GAL van a contar siempre con la condena y el rechazo contundente del Partido Socialista de Euskadi», y añadió que «carecen de sentido, por tanto, las apelaciones de aquellos que todavía hoy no condenan el terrorismo en todas sus expresiones. Tampoco de los que se mostraron tibios o miraron para otro lado».
Según sostuvo, «si hoy, en Euskadi y en España, hay normas que reconocen a todas las víctimas, es por los socialistas» y añadió que «nuestro compromiso, en este sentido, es seguir trabajando cuanto sea necesario». En parecidos términos se expresaron el secretario general del PSE de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, la diputada de Movilidad, Rafaela Romero, e incluso la portavoz del PSC, Elia Tortolero.
Marlaska responde a periodistas
Más tarde, y solo al ser preguntado por los periodistas, Fernando Grande-Marlaska dijo que «lo del GAL» fueron actuaciones «terroristas, como dijo la Justicia», de «una gravedad máxima». Desde Cuenca, donde visitó las obras de una comisaría, el actual ministro del Interior añadió, haciendo referencia a ETA, que «los únicos medios que hicieron posible su derrota fueron los que siempre creímos los demócratas, que es el Estado de Derecho y la aplicación de la ley, que es lo que hicieron nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado».
En eso quedó, cuando ya había transcurrido día y medio desde la publicación de la entrevista, la respuesta del Ejecutivo a las crudas declaraciones del exministro. Tampoco hubo más valoraciones desde Ferraz, sede estatal de un partido que hace pocos días celebró el 40 aniversario de su llegada al Gobierno, unos actos sin asomo de autocrítica y llenos de alabanzas al Gabinete presidido por Felipe González.
La sordina que el PSOE quiere poner a todo tipo de declaraciones y noticias que le vinculen con la guerra sucia –hace un año ocurrió lo mismo cuando se confirmó la participación de José Luis Corcuera en el envío de cartas-bomba a militantes de la izquierda abertzale, que causaron la muerte del cartero José Antonio Cardosa Morales en 1989– es clara, aunque cada vez le resulta más difícil.
En este caso, más allá de lo poco que dijo ayer Grande-Marlaska, EH Bildu ha instado al ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, a comparecer en el Congreso para trasladar la posición del Gobierno español ante las declaraciones del exministro, cuya comparecencia también ha solicitado.
La senadora del PNV Estefanía Beltrán de Heredia también preguntará a Bolaños sobre lo dicho por Barrionuevo.
En Nafarroa, sin acuerdo
En el Parlamento de Iruñea, todos los grupos se mostraron contra las declaraciones de Barrionuevo, pero no se pusieron de acuerdo para aprobar una declaración. PSN, Geroa Bai e Izquierda-Ezkerra presentaron un texto que rechazaba las palabras del exministro y condenaba todas las violencias.
Navarra Suma votó a favor y EH Bildu propuso cambiar ese término por el de rechazo, y ante la negativa del PSN, se abstuvo, con lo que no pudo ser aprobada. La coalición había presentado otra declaración en la que rechazaba las palabras de Barrionuevo y mostraba su solidaridad con todas las víctimas de todas las violencias, pero Navarra Suma y PSN votaron en contra.