La Mesa del Parlamento de Gasteiz concedió amparo al parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga, que volvió a encontrarse con que documentación que le ofrecía el Departamento de Seguridad de Josu Erkoreka estaba nuevamente tachada. El órgano de dirección de la Cámara, donde tienen mayoría PNV y PSE, le recuerda que «el derecho de información es imprescindible para la participación política y para el más efectivo cumplimiento de la funciones de las parlamentarias y parlamentarios».
Explica la Mesa que «la ponderación de ese derecho, en caso de que afecte a la protección de datos personales o a la reserva de la documentación solicitada, debe ser justificada por el Gobierno y avalada por el ordenamiento jurídico».
Tachar hasta actas conocidas
En setiembre, Julen Arzuaga solicitó al Departamento de Seguridad actas de la Comisión de Coordinación de Policías Locales de Euskadi y de sus grupos de trabajo. Después de una petición de ampliación de plazo para responder, Josu Erkoreka accedió a que el parlamentario pudiera acudir a dependencias de la Consejería y recoger la información solicitada. Cuando lo hizo se volvió a encontrar con que la documentación estaba, de nuevo, llena de tachones. Ya le había sucedido lo mismo con documentos de la Junta de Seguridad.
En esta ocasión se da la circunstancia de que Julen Arzuaga ya había recibido con anterioridad una de esas actas y, en su momento se la habían ofrecido sin ningún tipo de cortapisa ni tachón. Y es lo que el parlamentario argumentó ante la Mesa para solicitar y conseguir su amparo.
Una larga batalla
Arzuaga viene librando una larga batalla por conseguir información del Departamento de Seguridad. Desde hace años, había información de que la Consejería consideraba reservada y permitía que se consultara en sus dependencias, pero sin consentir copiarlos.
El parlamentario de EH Bildu protestó por ello en un pleno, Josu Erkoreka aseguró que era lo que marcaba el Reglamento del Parlamento, pero resultó que esto no era cierto. Es derecho del parlamentario obtener copia de la información solicitada.
A partir de ese momento, la táctica que ha adoptado el Departamento de Seguridad es entregar la documentación con partes tachadas. En su momento, Arzuaga protestó por ello ante la Mesa, que pidió explicaciones. La Consejería de Erkoreka alegó que el Gobierno de Madrid ni siquiera responde y que Lakua comparte el criterio para denegar el acceso a esa documentación, y presentó el ofrecer escritos emborronados como una concesión a los derechos de los parlamentarios.
La Cámara aceptó entonces la explicación. Y Erkoreka lo aprovechó en un pleno para espetar a Arzuaga un «Roma locuta, causa finita». Y el Parlamentario recordó que hasta el Ararteko denuncia la opacidad de la Consejería.
En esta ocasión, a la vista de que el aparato de Josu Erkoreka censura aquello que su antecesora, Estefanía Beltrán de Heredia, no tenía impedimento en ofrecer, la Mesa del Parlamento optó por ofrecer su amparo a Julen Arzuaga. Pero habrá que ver cuáles son los siguientes pasos en esta carrera por la transparencia.