Helvetia Anaitasuna se ha llevado un meritorio triunfo de Logroño, por 22-25, en un partido en el que los navarros han estado más «enteros» y por su fe y su regularidad han merecido más que un rival que ha jugado solo a ráfagas y que en el segundo tiempo no ha sabido reaccionar al empuje de los iruindarras.

Lo cierto es que Anaitasuna ha logrado que el Logroño, que aspiraba al inicio de la temporada a mejorar su rendimiento irregular la pasada, termine el año -en casa- dando muestras de nuevo de ser un equipo endeble y sin capacidad para imponer su personalidad ante equipos con menos calidad pero con más empuje.

Los navarros han estado mucho más centrados en el arranque ante un Logroño nefasto y los de Quique Domínguez se han mantenido por delante en el marcador casi todo el primer tiempo y ha sabido leer las debilidades en la defensa logroñesa.

El equipo local ha tardado más de diez minutos en entrar al partido y para entonces el Anaitasuna ya llevaba una ventaja clara, de cuatro goles; pero el conjunto navarro ha tenido en su mano hacer más «sangre» y, sin embargo, se ha frenado, lo que ha dado aire a un Logroño que tenía menos ritmo, en parte porque algunos de sus jugadores (Dutra, Rivero, Javi García) salen de lesiones y no están para más.

Pero se trata de jugadores de mucha calidad y aún sin ritmo poco a poco han ido minando la moral del Anaitasuna, sobre todo cuando en apenas cinco minutos el marcador ha pasado de un 3-8 a un 6-8 que hablaba por sí solo de lo que podían hacer los locales si querían.

Y han querido. Tanto que poco antes del final del primer tiempo Dutra ha logrado el empate a 11, que ha dado paso a segundos del final al 12-11 de Javier Rodríguez.

El Logroño parecía haber encauzado el partido, sobre todo porque en el inicio del segundo periodo ha conseguido que se jugara a su ritmo y eso le ha servido para mantenerse por delante en el marcador un cuarto de hora, aunque con diferencias cortas, de uno o dos goles.

Y eso ha decantado el partido, porque el Anaitasuna ha creído en la remontada, ha aumentado el ritmo de juego y no ha encontrado respuesta enfrente.

Así, cuando el equipo iruindarra ha logrado empatar a 18 goles el choque ya iba en una dinámica ganadora para él, mientras el Logroño no sabía o no tenía físico, para cambiar las cosas; además, Jorge Pérez ha vuelto a estropear su estadística en la portería y Diocou tampoco ha entrado en juego, con lo que los navarros se han visto con la victoria en la mano a diez minutos del final.

Y tampoco han cambiado en ese tiempo, han mantenido la intensidad y el acierto y eso les ha dado la victoria ante un Logroño que ni siquiera ha sido capaz de empatar, aunque ha llegado a estar 22-23 en la recta final del choque. Pero ha terminado ganando el que lo más lo ha merecido.

FICHA DEL PARTIDO:

22 - Logroño La Rioja (12+10): Jorge Pérez (p), Kisselev, Eduardo Ortiz (1), Preciado, Serradilla, Keita, Javier Rodríguez (3), Diocou (5, 2p), Dutra (2), Rivero (4), El Kortchi (2), Rubiño (4), Javier García, David Cadarso (1) y Palomino.

26 - Helvetia Anaitasuna (11+15): Cancio (p) Castro (6), Ibai Meoki, Eduardo Fernández (2), Alvaro Gastón (6, 2p) , Aitor García (4), Bonanno, Bar (p), Antonio Bazán (3), Ernesto Goñi (1), Carlos Chocarro (4, 1p) y Elustondo.

Parciales: 0-3, 2-6, 3-8, 6-8, 8-10, 12-11 (descanso), 13-12, 14-12, 17-5, 18-20, 21-22 y 22-26 (final).

Árbitros: Jesús y Jorge Escudero Santiuste. Han excluído por dos minutos a Diocou, Serradilla y Keita (2 veces) y a los visitantes Bazán (2) y Bonanno.

Incidencias: Unos 1.200 aficionados en el Palacio de los Deportes de La Rioja en el último partido de la primera vuelta de la Liga Asobal que el Logroño disputa en su campo.