Entre las diferentes comisiones celebradas este lunes en el Ayuntamiento de Donostia ha estado la de Espacio Público, en la que el grupo municipal de EH Bildu ha interpelado al alcalde, Eneko Goia, sobre su compromiso, o la falta de este, con el mantenimiento de los descuentos a las personas usuarias de la tarjeta Mugi.    

El pasado 1 de diciembre, la Autoridad Territorial del Transporte de Gipuzkoa (ATTG) aprobó prorrogar en 2023 las bonificaciones del 50%. Desde el primer momento Goia se mostró reticente a dar el visto bueno hasta saber si esta medida va a seguir contando con financiación del Gobierno español o del Ejecutivo autonómico, al estimar que de no ser así las arcas donostiarras tendrían que hacer frente a un impacto de hasta 10 millones, al ser DBus el operador que más viajeros mueve.

Según ha indicado EH Bildu en una nota, a pesar de las reiteradas preguntas de su concejala Garbiñe Alkiza «el alcalde no ha aclarado si finalmente incluirá una partida presupuestaria para financiar las ayudas». Tampoco ha despejado la interrogante de por qué el Ayuntamiento de Donostia no estuvo representado en la reunión de la ATTG en la que se debatieron los descuentos.    

Antes hubo otras dos reuniones en las que, según la diputada foral de Transportes y presidenta de la ATTG, Rafaela Romero (PSE), la representación de Donostia «no ha dicho esta boca es mía».

EH Bildu ha añadido que en la Comisión de este lunes «Goia ha insistido varias veces que hasta que no se aclare quién va a financiar la ayuda Donostia no va a tener presupuestos en 2023». No obstante, parece que la postura del alcalde tiene escaso recorrido a efectos prácticos, ya que todos los organismos que forman parte de la ATTG han de aplicar las medidas aprobadas, cada operador no puede decidir si prorroga o no los descuentos.  

Uno de los desacuerdos concretos de Goia hace referncia a la  aplicación de los descuentos a quienes utilizan la Mugi anónima, destinada a usuarios casuales o visitantes. EH Bildu ha subrayado que esta  tarjeta «supone apenas un 6% de los viajes en dBus, que con el reparto de la financiación que ha previsto la Consejería de Transportes –1,7 millones para Donostia–, no supondría más de 50.000 euros. Desde luego, no parece una cantidad tan importante como para mantener paralizados unos presupuestos municipales de casi 500 millones».

Garbiñe Alkiza ha reconocido que la tarjeta Mugi «se puede mejorar», pero ha instado a Goia a no usar ese argumento como «excusa para no apoyar los descuentos», ya que «cada vez que EH Bildu ha prepuesto mejoras en la progresividad de la tarjeta Mugi el PNV ha sido quien se ha opuesto de forma tajante».

Recarga en Renfe

Por otro lado, esta mañana se ha anunciado que la tarjeta Mugi ya se puede recargar en las máquinas de autoventa y las taquillas de las estaciones de Renfe de Gipuzkoa. Txema Riñón, jefe de Línea del Núcleo de Donostia de Renfe Cercanías, ha indicado que las personas usuarias podrán recargar en 14 taquillas de estaciones y en 53 máquinas autoventa a lo largo de la línea entre Irun y Brinkola.

Ha recordado que desde 2012 la tarjeta Mugi es válida como medio de pago para la adquisición de billetes de servicios de Cercanías Renfe y desde abril de 2019, con la plena integración tarifaria, «el uso de la tarjeta en este operador comienzó a crecer de manera progresiva hasta suponer el 70% de los pagos realizados por usuarios».

La diputada foral Rafaela Romero ha añadido que «la ATTG y Renfe están ya trabajando para que la compañía ferroviaria entre a formar también parte de la digitalización total del sistema, de manera que la tarjeta Mugi virtual se pueda utilizar progresivamente en la red de Cercanías de Renfe».