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Nuevos yogures Eroski, sabor sumado a desarrollo local y sostenibilidad

Eroski lanza tres nuevos yogures naturales elaborados con leche de ganaderías vascas y confitura de fresa, cereza o arándano, en un nuevo paso en la apuesta por el desarrollo local y la sostenibilidad.

Los nuevos yogures Eroski, elaborados a base de leche de ganaderos de la zona y acompañados de tres confituras de frutas: cereza, fresas y arándanos.
Los nuevos yogures Eroski, elaborados a base de leche de ganaderos de la zona y acompañados de tres confituras de frutas: cereza, fresas y arándanos. (NAIZ)

Eroski acerca a sus clientes una nueva propuesta en su apartado de derivados lácteos, una gama de yogures de leche de vaca con confitura de fresas, cerezas o arándanos, con la que ahonda en la apuesta por el desarrollo local, y ligado a ello, por valores de sostenibilidad ambiental.

Los nuevos yogures, comercializados bajo la marca Eroski, son resultado de una línea de trabajo que se ha marcado como eje el impulso a la diversificación de la leche de la CAV, un aprovechamiento de sus usos más allá de la leche embotellada, en el que, además, se valorizan proyectos como Vascolac, que trabaja en circuitos de cercanía con los productores más próximos.

Presentados en recipiente de cristal, los nuevos yogures están elaborados con leche recogida por ganaderos vascos, a través de Vascolac y su firma Doncel, ubicada en Irun, y especializada en la elaboración de postres lácteos.

Los tres nuevos yogures enamorarán al cliente por su sabor, pero detrás de ellos hay, además, un proyecto sustentado en ejes como la calidad, la cercanía en su sentido más literal y la defensa de un producto lo más respetuoso posible con el medio ambiente.

De ellos destacan que son yogures elaborados a base de leche entera de vaca procedente de las ganaderías mas próximas, sin saborizantes ni otros componentes que el yogur natural al que se suman las tres variedades frutales de confitura.

De hecho, Vascolac, dedicada a la elaboración de productos lácteos, trabaja en relación directa con ganaderos y cooperativas de productores de leche de la zona para ofrecer toda una línea de postres a partir de materia prima de estricto kilómetro cero. «La leche se recoge al ganadero y llega a nuestras instalaciones de Irun en un pequeño vehículo cisterna», destaca a modo de ejemplo Javier Olmos, gerente de Vascolac, sobre el día a día de una actividad que se desarrolla en circuitos de proximidad y de relación directa entre productores y elaboradores, a escala local.

«Efecto tractor» para productores locales

Tal y como subraya, los nuevos yogures llegan a los consumidores gracias a la oportunidad que representa una plataforma como Eroski, que pone en valor esta forma de producción y la oferta de un producto de calidad con el que, al mismo tiempo, se activa un efecto tractor sobre productores, elaboradores y actividades de la zona, para las que representa una oportunidad de continuidad.

La apuesta pasa también por presentar productos sensibles con el cuidado del medio ambiente en su propio envasado, de ahí que se haya optado por el cristal para presentar un producto premium, cuyos residuos pueden ser reciclados.

Con esta nueva gama de productos, Eroski se sitúa como la única empresa de distribución de Hego Euskal Herria que desarrolla proyectos como este, que favorecen la creación de riqueza en su entorno más próximo y el trabajo de decenas de pequeños ganaderos.