La autoprotección municipal para hacer frente a los incendios forestales de nueva generación es la apuesta del Gobierno de Nafarroa para atajar episodios extraordinarios de siniestros como el registrado el pasado verano.

Así lo ha señalado en una comparecencia parlamentaria la directora general de Interior del Ejecutivo, Amparo López, quien ha detallado cómo se actuó entre el 15 y  el 22 de junio, cuando se registraron incendios en diversos puntos del territorio del herrialde, como Tafalla, la sierra de Leire, Legarda, Obanos y Muruzabal, que se saldaron con 15.000 hectáreas quemadas y 9.000 personas evacuadas de diferentes localidades y, afortunadamente, sin que se registrara ninguna víctima personal.

En la extinción de esos siniestros participaron 1.100 efectivos, tanto navarros como de territorios limítrofes, y 17 medios aéreos, incluyendo varios del Ministerio español de Transición Ecológica.

Los detalles del dispositivo de extinción también han sido desgranados en la siguiente comparecencia por el director del Servicio de Protección Civil y Emergencias, José Javier Boulandier, quien ha insistido en la idea de que el episodio de incendios de junio fue «altamente extraordinario», hasta el punto de que se generó «una situación inédita en Navarra» y que supuso «un enorme reto».

Boulandier ha añadido que «pese a lo vivido, podemos impedir que esto vaya a peor», aunque el cambio climático con sus subidas de temperaturas y la falta de gestión en el campo son elementos que generan un alto riego de cara a los incendios forestales.

A raíz de lo ocurrido, Amparo López ha señalado que se inició un proceso de reflexión para establecer una agenda 2022-2023 y que ha tenido como principal resultado el nuevo plan Infona, que ha sustituido al aprobado en 1999. Este último era el que estaba vigente en el «mayor episodio de emergencias por incendios desde que hay estadísticas, que ha supuesto un antes y un después» y que tendrá continuidad, ya que «nos enfrentamos a una gran emergencia, con incendios de nueva generación». «Nos vamos a encontrar con un 5% de los incendios fuera de la capacidad de extinción», ha asegurado la directora general de Interior.

Planes en 85 municipios

En ese nuevo plan se pone especialmente el acento en promocionar los planes municipales de auprotección ante los incendios forestales, con el objetivo de «hacer frente de manera ágil a los incendios, protegiendo bienes y personas, y determinar acciones que permitan evitar o mitigar su impacto».

En este sentido, López ha señalado que un total de 85 municipios tendrán que elaborar esos planes de autoprotección, para lo que se han promovido dos nuevas figuras que deben potenciar los ayuntamientos y que consisten en los llamados Grupos de Pronto Auxilio, integrados por personal municipal y voluntarios que recibirán formación, y las Asociaciones de Defensa Forestal, que básicamente se encargan de preparar cortafuegos y de acometer actividades agrícolas de carácter preventivo ante posibles siniestros.

Se trata de «construir un nuevo modelo de gestión empoderando a los ciudadanos, de trabajar en la autoprotección», ya que por la diseminación de los municipios de su territorio, Nafarroa sufre una «alta vulnerabilidad» ante los incendios, de la que «salió muy bien parada en junio teniendo en cuenta el riesgo existente», ha asegurado la directora general de Interior.

Sus explicaciones no han sido suficientes para Navarra Suma, grupo que había pedido las comparecencias. Su portavoz, Miguel Bujanda, ha acusado a Amparo López de «darse autobombo y no dar explicaciones». Le ha achacado no haber tomado «decisiones ágiles» y no haber puesto «los medios adecuados ni las medidas correctoras para que esto no hubiera ocurrido». Incluso ha ido más allá y ha asegurado que «puso en riesgo las vidas y el patrimonio» de las personas que vivían en las localidades afectadas por los incendios.

Bujanda ha señalado que el resto de grupos han preferido «tapar la ineficacia» al negarse a aprobar una comisión de investigación sobre estos hechos, ha asegurado que la directora general de Interior «ha resultado incompetente» y ha concluido que «si fuera responsable, tenía que haber dimitido».

Sus acusaciones han sido criticadas por Inma Jurío, del PSN, quien ha señalado que la petición de comparencias de Navarra Suma es «una rabieta mal gestionada por parte de un parlamentario porque se le denegó una comisión de investigación». Y ha acusado a Bujanda de que «solo pretende obtener un rendimiento político sin decir nada nuevo. Ha venido pensando que estirando el chicle va a sacar petróleo». Jurío ha defendido la actuación del Ejecutivo en el episodio de incendios y ha añadido que «se está trabajando en esta materia».

Por Geroa Bai, Blanca Regúlez ha reconocido que «hubo actuaciones que nos gustaron menos que más, pero al final se cumplió con la vocación de servicio público y ha sido considerada como satisfactoria por las personas afectadas y por la ciudadanía en general». Y se ha mostrado crítica con NA+ por su «interés político y partidista» y su postura «no honesta con la ciudadanía navarra».

Adolfo Araiz, de EH Bildu, ha recordado que su formación en su día no se decantó «ni por el absoluto apoyo de la gestión, ni se planteaba una crítica absoluta». Ha apostado por «escuchar, analizar y valorar» las reflexiones realizadas a partir de lo ocurrido y ha apostado por «mirar hacia adelante» y potenciar un enfoque preventivo, lo que «exige un cambio de mentalidad»

Por Podemos, Ainhoa Aznarez ha criticado «la pataleta de Navarra Suma», ha destacado que resulta muy importante «dar a conocer el nuevo Infona» e impulsar los planes municipales de autoprotección ante incendios forestales, una tarea colectiva «en la que todas estamos interpeladas para actuar».

Finalmente, Marisa de Simón, de I-E, ha indicado que «se trata de mejorar la respuesta» ante los incendios forestales y que «lo que toca es seguir incidiendo en cómo se puede mejorar en las intervenciones en los incendios y cómo se recupera la masa forestal perdida. Nos interesa lo ocurrido y cómo se va a actuar a partir de ahora».