Este martes, a petición de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, la asociación GuraSOS compareció en la Comisión de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Medio Natural del Parlamento para dar su opinión sobre la situación judicial y las posibles irregularidades que se están investigando en la incineradora de Zubieta. En el turno de los grupos, la parlamentaria del PNV María Eugenia Arrizabalaga fue muy crítica con GuraSOS a la que acusó de estar mintiendo para alarmar a la sociedad y de estar perjudicando a personas sobre las que se han abierto investigaciones judiciales a instancias de la Fiscalía. Y también fue muy dura con tres medios de comunicación y tres periodistas, a los que no mencionó directamente.
Uno de esos acusados fue este medio. A partir del minuto 7.05 de su primera intervención en la comisión, la representante jeltzale afirmó que «otra de las denuncias mediáticas, otra que en otro medio, con otro periodista, dice que “Tapia reconoce al Parlamento que Zubieta incumple la normativa de Lakua” cuando la verdad es que, aunque a algunos no les guste, en ningún sitio la normativa pide que exista un automatismo sobre las emisiones a la atmósfera, porque no puede haberlo».
Como es costumbre en este medio, cuando publica una información de ese tipo la hace apoyándose en documentación que tiene en su poder. La “Resolución de 11 de abril de 2016 del viceconsejero de Medio Ambiente por la que se modifica la declaración de impacto ambiental y la autorización ambiental integrada concedida a Gipuzkoako Hondakinen Kudeaketa, SAU, para el proyecto de valorización energética de residuos promovido en el término municipal de Donostia” firmada por el entonces viceconsejero Josu Madariaga Garmendia, recoge textualmente que en su página 12 (se puede consultar junto a estas líneas) que entre las condiciones para su aprobación la incineradora está la obligación de contar con «un sistema automático que impida la alimentación de residuos» en cuatro supuestos, y el tercero de ellos es «cuando los controles de carácter continuo, establecidos en esta Resolución, muestren que se está superando algún valor límite de emisión atmosférica fijado en esta Resolución».
Es decir, a pesar de lo dicho por la parlamentaria Maria Eugenia Arrizabalaga en comisión y que acabará constando en acta, sí hay un sitio en el que la normativa pide que exista un automatismo sobre las emisiones a la atmósfera.
Lo que admitieron Tapia y GHK
Y lo que hizo la consejera Arantxa Tapia en su respuesta parlamentaria fue reconocer, como hizo anteriormente la propia GHK, que en el caso de superar las emisiones atmosféricas o cuando «el valor medio semihorario de concentración de partículas supere el valor límite de 150mg/Nm3», «no hay control que actúe automáticamente».
Tapia afirmaba textualmente que en los dos primeros casos para los que se exige parada automática, esta sí que existe, pero que «respecto a las emisiones a la atmósfera no hay control que actúe automáticamente sobre la combustión. Esta acción depende totalmente del operador cuando recibe una pre-alarma de riesgo de superar las emisiones. Depende totalmente del operador comprobar y reaccionar en consecuencia para prevenir cualquier valor de emisión semihorario».
Esta respuesta de Arantxa Tapia coincide exactamente con la documentación que el 10 de febrero de 2020 la directora técnica del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK), Nagore Peñalva Bengoa, remitió a la viceconsejera de Medio Ambiente, María Elena Moreno Zaldibar, pretendiendo dar por cumplidas las condiciones puestas en la resolución del 11 de abril de 2016. La aceptación de ese incumplimiento está en estos momentos en manos de los tribunales.
María Eugenia Arrizabalaga aseguró el martes en la comsión parlamentaria que «en caso de funcionamiento no normal de la planta es el técnico que la opera quien tiene la posibilidad de tomar medidas para regularizarla y porque lo que hay es lo que tiene que haber: un sistema automático que impide que cuando haya cualquier motivo que altere la marcha normal del proceso se alimente el sistema de quemado de basuras. Es decir, un automatismo que impide alimentar el quemado».
Y la parlamentaria se permitió invitar a GuraSOS y a los medios a los que se refirió que comprueben la documentación existente al respecto.