Las inmediaciones de un centro cultural kurdo del centro de París han sido escenario este viernes de un ataque que se ha saldado con la muerte de tres personas de esa comunidad y con otras tantas heridas –una de ellas en estado crítico y otras dos más graves–. 

El presunto autor de la masacre, un ferroviario jubilado, tiene antecedentes por violencia racista y tenía acceso a armas por formar parte de un club deportivo de tiro. A pesar de que, según el ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, no pertenecía a ningún grupo o grupúsculo de extrema derecha, varias voces no han dudado en señalar a esa ideología como responsable del ataque.

«Los kurdos de Francia han sido blanco de un odioso ataque en el corazón de París. Mis pensamientos están con las víctimas, con las personas que luchan por sobrevivir, a sus familias y allegados», ha indicado en Twitter el presidente, Emmanuel Macron.

El ataque ha provocado una gran conmoción en la comunidad kurda del Estado francés, que se apresta a conmemorar el décimo aniversario de la muerte a tiros de tres de sus militantes el 10 de enero de 2013.

Aquellos hechos tuvieron lugar muy cerca de la calle Enghien, en el céntrico distrito 10 de la ciudad, en el que está muy arraigada la comunidad kurda de París. En esa misma calle se sitúa el centro cultural que ha sido este viernes escenario de una masacre.

Según los testigos presenciales, sobre el mediodía una persona se ha acercado allí, ha sacado un arma de una bolsa y ha comenzado a disparar. Dos personas han muerto en las puertas del centro comercial y una tercera en un restaurante cercano, al que ha acudido el autor de los hechos antes de refugiarse en una peluquería cercana donde ha sido reducido por las fuerzas de seguridad.

Según el Consejo Democrático Kurdo (CDKF), que agrupa a veinticuatro asociaciones de la diáspora kurda en el Estado francés, las tres víctimas, dos hombres y una mujer, son kurdas e integrantes de esta organización.

Darmanin se ha dirigido al lugar de los hechos y ha confirmado que, según los primeros elementos de la investigación, el autor del tiroteo tenía en su punto de mira a inmigrantes, aunque ha matizado que no se puede precisar si precisamente kurdos.

El ministro ha indicado que sus servicios no habían identificado una amenaza particular contra esa comunidad, aunque ha anunciado que reforzará la seguridad en sus centros a la espera de analizar la situación.

Antecedentes racistas

También ha explicado que el autor de los hechos no estaba fichado por «radicalización», aunque confirmó que tenía antecedentes por actos racistas. El último de ellos cometido a finales de 2021, cuando atacó con un sable un campamento de tiendas de campaña de migrantes subsaharianos instalados en una calle del distrito 12 de París.

Aquellos hechos le valieron un procesamiento y el ingreso en prisión preventiva, de la que salió el pasado día 11 bajo control judicial al cumplirse un año encarcelado, el tiempo máximo de detención provisional que permite la ley francesa para ese tipo de delitos.

Con anterioridad, el hombre había cometido otros ataques racistas en las inmediaciones de la capital.

El autor de los hechos, que resultó herido durante su arresto, será interrogado en las próximas horas para tratar de determinar el móvil de su acción.

La Fiscalía Antiterrorista espera ese interrogatorio para determinar si se trata de un «atentado terrorista».

Por el momento, la investigación se centra en los delitos de asesinato, intento de asesinato, violencia voluntaria e infracción a la legislación de tenencia de armas, según indicó la fiscal de París, Laure Beccau, que también ha acudido al lugar de los hechos.

Protestas y referencias a la extrema derecha

Las palabras de los responsables políticos no han calmado a la comunidad kurda, que tras la intervención del ministro ante la prensa ha comenzado una sonora protesta que ha terminado con enfrentamientos con cargas policiales.

Para este sábado, el CDKF ha convocado una manifestación en París para expresar su repulsa ante el ataque.

La movilización comenzará en torno al mediodía en la plaza de la República, según ha hecho saber el CDK en su cuenta de Twitter, mientras que en Marsella ha comenzado esta tarde una marcha de solidaridad con el pueblo kurdo y en homenaje a las víctimas del tiroteo.

«Asesinatos políticos»

En su rueda de prensa en París, miembros del CDKF han declarado, además, que se trata de «asesinatos políticos».

«A la vista de la situación política de Turquía, de la situación del pueblo kurdo» se trata de «asesinatos políticos», ha indicado un responsable de la organización.

Al tiempo, ha expresado su sorpresa de que las autoridades francesas no hayan «tenido en cuenta el carácter terrorista» de esa acción y que «intenten hacer creer que se trata de la acción de un militante de extrema derecha aislado».

Ha señalado que una de las víctimas es responsable del movimiento de mujeres kurdas en el Estado francés. «Por eso es político, por eso es terrorista», ha indicado.

«Que no nos hagan creer que es un atentado orquestado por la extrema derecha, la comunidad kurda nunca ha sido blanco de la extrema derecha en Francia», ha proclamado.

El CDKF ha pedido al Estado francés «que detenga la cooperación con la inteligencia turca y la complicidad» con Ankara.

Entretanto, la izquierda francesa ha publicado varios mensajes apuntando a la ideología de ultraderecha como responsable del tiroteo. El líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, consideró el acto un «atentado terrorista» y ha pedido «mayor protección» para la comunidad kurda, al tiempo que la portavoz parlamentaria de su partido, Mathilde Panot, ha pedido neutralizar a «una extrema derecha que mata».

La líder ultraderechista Marine Le Pen, por su parte, se ha limitado a condenar la acción y no ha entrado en el debate sobre su autoría.

EH Bildu y EH Bai

Desde Euskal Herria, EH Bildu y EH Bai han emitido un comunicado conjunto en el que se solidarizan con la comunidad kurda de París y de todo el mundo, al tiempo que trasladan su pésame a las familias de las personas fallecidas y su apoyo a los heridos.

«No podemos olvidar –añaden– que este ataque racista se produce casi 10 años después del asesinato de los tres activistas kurdos en París (9-1-2013). Queremos pedir el esclarecimiento de estos ataques y la investigación completa de los hechos ocurridos hoy».

Lo ocurrido en París, para las dos formaciones, que han denunciado el racismo y la xenofobia, debe «llevarnos a tomar conciencia del peligro que supone la extrema derecha». Han concluido manifestando su «total adhesión» al pueblo kurdo.