Un total de 44 personas perdieron la vida durante 2022 en accidentes de tráfico ocurridos en las carreteras de Gipuzkoa, Bizkaia y Araba, dos más que el año anterior, y de ellas casi el 70% corresponde a colectivos vulnerables, es decir, eran motoristas, ciclistas y peatones.

Según los datos hechos públicos este lunes por la directora de Tráfico del Gobierno de Lakua, Sonia Díaz de Corcuera, un año antes las víctimas de estos colectivos vulnerables habían concentrado el 48% de los siniestros mortales. Es lo que ha puesto de relieve en la rueda de prensa ofrecida para exponer los datos de accidentalidad y movilidad de tráfico en la CAV.

Según ha detallado, en 2022 perdieron la vida en accidentes de tráfico en las calles y carreteras un total de 44 personas, dos más que en 2021. De ellas, 19 fueron en sucesos registrados en vías urbanas y 25 en carreteras interurbanas.

De este balance de tráfico sobresale el dato de que el pasado año se registraron 15 peatones fallecidos en accidentes, cuando en 2021 solo había muerto un viandante (fueron 13 en 2019). Los peatones concentran el 34% del total de fallecimientos.

Además, de las 44 víctimas mortales registradas en 2022, 14 fueron motoristas, 3 menos que los 17 fallecidos en 2021, y 1 era un ciclista, uno más que los 2 que fallecieron el pasado año y en 2020. Los demás fallecidos en las carreteras vascas eran ocupantes de automóviles.

Araba fue el único herrialde en el que descendió el número de fallecidos en accidentes, con 8 personas (2 menos que en 2021), mientras en Bizkaia y Gipuzkoa fallecieron 18 personas en cada caso (2 más que el año precedente).

Tres causas principales

Por lo que respecta a las causas de estos accidentes mortales, la directora de Tráfico ha advertido de que los factores «son recurrentes» y las distracciones, la velocidad inadecuada a las circunstancias de la vía y el consumo de alcohol y drogas siguen siendo las razones principales.

Tras recordar que 2023 se inició ayer con la muerte de un hombre de 87 años tras ser atropellado por un ciclista en una vía verde entre Ortuella, Corcuera ha precisado que, frente a la tendencia a «pensar que los peatones son atropellados porque se distraen, porque son personas mayores, en la gran mayoría el infractor es el vehículo que les atropelló».

En función de los datos que ha aportado, de las 15 personas viandantes fallecidas el año pasado (ocho mujeres y siete hombres), ocho tenía más de 65 años. Solo el 27% de los casos se debió a que el peatón cometiera alguna infracción.

La directora de Tráfico ha indicado que la CAV ha entrado en una cierta «estabilización» de los fallecimientos en accidentes de tráfico en una «horquilla» situada entre las 40 y 45 personas, tras haber descendido la mortalidad este siglo de forma importante, ya que en el año 2000 hubo 218 personas fallecidas. En 2019, antes de la pandemia, hubo 51 fallecidos, y 38 en 2020, el año de las mayores limitaciones por el coronavirus.