Tres OSI de Osakidetza, las de Araba, Bilbo-Basurtu y Barakaldo-Sestao, acumulan once meses de retraso de media en las citaciones para las pruebas de mamografías en el marco del programa de detección precoz que se realiza cada dos años.
Según detalla el Departamento de Salud en una respuesta a EH Bildu, en la OSI de Arabako Errioxa estas demoras se alargan hasta los seis meses y las esperas se reducen en Tolosaldea y Bidasoa a dos meses, en Donostialea, Debabarrena y Goierri Urola a mes y medio y en Barrualde-Galdakao a un mes.
En cambio, son tres OSI, las de Debagoiena, Ezkerraldea-Enkarterri-Gurutzeta y Uribe en las que Salud asegura que no hay ningún tipo de retraso.
Explica la consejería que dirige Gotzone Sagardui que el desarrollo de este programa de detección precoz del cáncer de mama es «positivo» teniendo en cuenta que se parte de una situación derivada de la pandemia de la covid con una «citación reducida».
Sin embargo, destaca que en 2022 se ha realizado un «importante esfuerzo» y desde el inicio del año hasta el 1 de diciembre la citación «se ha incrementado en un 22%» respecto al mismo período de 2021, período en el que se enviaron 172.156 invitaciones a mujeres para participar en el programa.
Debido a los «cambios tecnológicos»
La consejera aclara que la principal causa de los retrasos se debe a que se ha procedido a «un cambio tecnológico de calado» en los equipamientos ya que se han sustituido mamógrafos con tecnología 2D por otros de última generación con sistema 3D, concretamente en seis unidades de detección y que aumentan la sensibilidad y efectividad del programa.
Estos cambios han provocado «paradas en el proceso de recuperación de actividad», reconoce el Departamento.
Los significativos retrasos en las tres OSI de once meses se deben, señala, a la instalación de los nuevos mamógrafos, lo que ha requerido «un tiempo importante de parada» y una reducción posterior de la actividad.
Salud destaca que el 73% de la población diana «está siendo citada en menos de 26 meses», es decir, con unos dos meses de demora ya que las pruebas se realizan cada 24 meses.
El programa de detección precoz de este tipo de cáncer, el más frecuente entre las mujeres, está dirigido a la población de entre 50 y 69 años y a la comprendida entre los 40 y 49 años con antecedentes familiares de cáncer de mama de primer grado.