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Grandes marcas textiles, acusadas de prácticas abusivas en Bangladesh

De Zara a H&M, pasando por Next o Primark, grandes marcas internacionales de ropa son acusadas de prácticas injustas con sus proveedores en Bangladesh, como anulaciones de pedidos, impagos o retrasos, según se señala en un estudio que ha sido publicado en Londres.

Trabajadoras de una empresa textil de Bangladesh.
Trabajadoras de una empresa textil de Bangladesh. (SHUTTERSTOCK/TRANSFORM TRADE)

Grandes marcas textiles están siendo acusadas de prácticas abusivas en Blangladesh. Así se recoge en el estudio de la asociación Transform Trade, realizado con la Universidad de Aberdeen y el Centre for Global Development, que ha analizado la situación de 1.000 fábricas o productores de ropa bangladesíes. Y ha observado prácticas «injustas» que comenzaron durante la pandemia de covid-19 y persisten desde entonces.

Los fabricantes encuestados «informaron de que las marcas y los minoristas habían cancelado pedidos, se habían negado a pagar o habían exigido descuentos en pedidos ya en producción o enviados», a pesar del aumento de los costes de producción desde que se reactivó la economía tras los confinamientos y se disparó la inflación.

Entre los principales grupos textiles que producen en Bangladesh, Inditex (empresa matriz de Zara), Next, Primark y H&M han cancelado alrededor del 30% de sus pedidos y han solicitado descuentos o han retrasado sus pagos.

El estudio recoge prácticas abusivas de las grandes marcas en las empresas textiles de Bangladesh. (TRANSFORM TRADE)


Gap, Walmart, C&A también han cancelado pedidos, pero en menor medida, entre otros muchos ejemplos.

«Estas prácticas injustas repercuten en las prácticas laborales de los proveedores, lo que se traduce en (...) pérdidas de puestos de trabajo y salarios más bajos», denuncia el informe.

«Una de cada cinco fábricas declaró tener dificultades para pagar el salario mínimo bangladesí» desde que se levantaron los confinamientos contra el covid-19, añade, pidiendo la creación de una autoridad reguladora del sector de la confección en los países desarrollados para poner fin a estas prácticas de compra abusivas.

La industria de la moda es acusada regularmente de prácticas salariales y laborales abusivas, incluso en países desarrollados como Gran Bretaña. También ha sido criticada por su muy negativo impacto medioambiental.

El estudio ha analizado la situación de mil fábricas que producen ropa. (TRANSFORM TRADE)