Una encuesta entre sanitarios de Atención Primaria de Osakidetza, realizada por el movimiento Lehen Arreta Arnasberritzen (LAA), ha puesto de manifiesto que tres de cada cuatro profesionales de se siente quemado y desmotivado.

LAA, que agrupa a todos los profesionales que trabajan en Atención Primaria en Osakidetza desde el año 2017 para reivindicar una sanidad pública «fuerte y de calidad», celebró el sábado una asamblea en Bilbo, en la que presentaron las conclusiones de la encuesta, dirigida a una plantilla formada por 4.371 personas.

841 profesionales de todas categorías profesionales han contestado a la misma, evidenciando que «el 97,1% tiene al menos una de las escalas alteradas en grado medio o alto» en la valoración del síndrome del trabajador quemado, conocido como ‘burnout’.

La prevalencia de sentirse desmotivado o quemado es del 75,4% para el conjunto de la muestra. Además, el 51% de los encuestados tiene las tres escalas alteradas con puntuación máxima relativa a ese sentimiento de estrés y desgaste profesional.

Un problema derivado del estrés crónico

La OMS define al fenómeno de ‘burnout’ como un síndrome resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito.

Es muy común en las profesiones que tratan directamente con personas y entre los profesionales sanitarios de Osakidetza no hay diferencia por la edad, ya que la prevalencia es igual en jóvenes que en mayores, si bien afecta más a las mujeres, según refleja la encuesta.

En este sentido, muestra que las administrativas y médicas tienen mayor desgaste que las enfermeras y los profesionales que trabajan en centros rurales tienen menos ‘burnout’.

200 plazas sin cubrir

Para el movimiento LAA, la falta de previsión en el recambio generacional en Atención Primaria ha hecho que existan ya más de 200 plazas de Médico de Familia y pediatría sin cubrir en la CAV y ello «está suponiendo serios problemas en la atención a la población, y está sometiendo a un sobreesfuerzo a la plantilla actual para intentar mantener la calidad de la atención sanitaria».

«Una plantilla que además está muy desgastada tras el impacto de la pandemia de covid en su fase inicial y en sus consecuencias sobre el resto de la actividad asistencial», han añadido.

Para paliar esa situación, los sanitarios han solicitado el aumento de los presupuestos específicos para la Atención Primaria, la creación de un área de conocimiento sobre Atención Primaria en la universidad, la autonomía de los centros de salud para la elección de sus responsables, mayor autonomía en organización de su actividad asistencial y la desburocratización, entre otras peticiones recogidas en ese sondeo.