Varios colectivos han denunciado que, en su ‘Manifiesto por Donostia’, el alcalde, Eneko Goia, ha tenido un «olvido impresentable» al no mencionar el difícil acceso a una vivida «digna y asequible» en la ciudad, como evidencian los 9.000 inscritos a las viviendas de alquiler municipal, Etxegintza.

A través de una nota, han criticado que no se mencione esta cuestión, que afecta «sobre todo a jóvenes y sus familias con y sin talento», y que les obliga a «planificar su proyecto de vida fuera de esta ciudad, que tiene el metro cuadrado en alquiler y comprar más caro por detrás de Madrid y Barcelona, al no poder sufragar los precios especulativos o resignarse a compartir piso de por vida».

Consideran que, «con toda razón, criticamos que no mencione el problema de que existen más de 9.000 inscritos en las viviendas de alquiler municipal, Etxegintza, cuyo parque es totalmente insuficiente para atender la creciente demanda, ante la subida constante de los precios del alquiler».

También ponen el acento en que, «cuando cita la atracción de las empresas de I+D hacia nuestra ciudad y las posibilidades que esta ofrece, olvida mencionar que también atrae a aquellas que se dedican a la especulación inmobiliaria, como son los fondos buitres Blackstone, propietario mayoritario de las 520 viviendas de VPO de Benta Berri desde 2018, o Azora, que compró las 320 viviendas de Inmobiliaria Vascongada en enero de 2020, además de las cadenas hoteleras, muchas de ellas internacionales, que han comprado fincas enteras para instalar sus rentables negocios».

Unas prácticas a las que «se han unido particulares que han cambiado el uso residencial de sus viviendas por pisos turísticos, aprovechando la permisividad de la ordenanza municipal; recordamos que el 40% de los existentes en Euskadi están en Donostia».

En cuanto a la creación de empleo de calidad, consideran que, «gracias al incremento de las inversiones en la industria turística y de servicios relacionados con ella, se han incrementado los puestos de trabajo en la hostelería y el turismo, que se caracterizan por su temporalidad y bajos salarios».

Finalmente, le dicen a Goia que «este modelo de ciudad en el que se destierra a centenares de donostiarras con rentas bajas y medias que no pueden planificar su proyecto de vida en esta innovadora y talentosa ciudad por no poder acceder a una vivienda digna y asequible, no es nuestro modelo de ciudad, como venimos denunciando reiteradamente, y nos consta que tampoco lo es para muchos conciudadanos-as».

El «compromiso» de Goia

El ‘Manifiesto por Donostia’ fue presentado el pasado sábado por Goia, quien lo calificó de «compromiso, más que un manifiesto» y que recoge las líneas básicas de acción de su programa electoral para una ciudad «en positivo, frente a los que se empeñan en subrayar lo negativo».

Ante «aquellos que reivindican otro modelo», abogó por «un modelo de ciudad abierta, viva, con capacidad de atracción económica, que presente los mejores datos de paro de las capitales de Euskadi y los mejores datos de renta de las del Estado». «Ese es el modelo que defiendo y por el que seguiré trabajando», proclamó.

Asimismo, manifestó que esta dinámica que se quiere poner en marcha busca «seguir haciendo de Donostia un lugar de atracción, un lugar de inversión, una ciudad que genere riqueza y empleo de calidad y en el que se puedan desarrollar proyectos de vida».

A su juicio, hay «bases sólidas» para afrontar el futuro y «hacer frente a los retos medioambiental, demográfico y tecnológico», para lo que abogó por potenciar «la perspectiva metropolitana» que vincula al municipio con su entorno.