El parque eólico previsto en Labraza ha recibido una Declaración de Impacto Ambiental favorable por parte del Gobierno español. Así lo anunciado esta martes la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, que ha incidido en que Lakua está ultimando la declaración correspondiente a la instalación prevista en Azazeta, que también será favorable.

En una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Tapia ha explicado que el parque eólico de Labraza, promovido por Aixeindar y situado en el municipio de Oion, estará formado por ocho aerogeneradores y tendrá una capacidad de generación de 40 megavatios. El de Azazeta tendrá igual potencia y estará operado por la misma sociedad, participada por el EVE e Iberdrola. Afectará a los municipios de Dulantzi, Iruraiz Gauna, Donemiliaga, Arraia Maeztu y Bernedo.

Ha señalado que la Declaración de Impacto Ambiental plantea medidas cautelares, así como otras actuaciones correctoras y compensatorias, «sobro todo en avifauna», que deberán ser tenidas en cuenta en la redacción del proyecto de ejecución.

Según sus previsiones, el parque eólico de Labraza podrá ejecutarse a finales del 2024 y el de Azazeta en 2025, año en el que los dos deberían estar en funcionamiento.

Estos son los proyectos más avanzados, pero no los únicos, ya que en la actualizad se están tramitando quince «parques eólicos grandes», con una capacidad de generación máxima de 50 megavatios en el parque Artzentales-Sopuerta, pendiente del estudio de impacto ambiental. A estas instalaciones se sumarán tres parques fotovoltaicos «grandes», que en la actualidad se encuentran en tramitación. Los tres están previstos en Araba: dos en Gasteiz y un tercero en Laminoria, en Arraia Maeztu.

Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables

Llama la atención que se realicen estos anuncios cuando todavía no se ha aprobado el nuevo Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables (PTS), que, tal y como establece Lakua, «concreta fundamentalmente la implantación de instalaciones de generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables en suelo no urbanizable, no regulando su uso ni su distribución».

A este respecto, la consejera ha indicado que la «versión inicial» ha sido remitido a la Comisión de Ordenación del Territorio, que deberá emitir un informe en el que estarán recogidas las alegaciones. «Y con ello, desde el departamento nos tocará poner en marcha la orden de inicio del PTS», ha apuntado.

«Es decir, todavía nos queda aproximadamente año y medio de tramitación, donde se volverá a consultar a las administraciones y a la ciudadanía», ha aseverado antes de advertir de que todo el plan ha de ser sometido a una Declaración de Impacto Ambiental, a «una evaluación estratégica».