La Euroliga de baloncesto está de enhorabuena, o eso parece según el triunfalismo que destilan sus reportes.  La presente edición del evento está batiendo récords en todos los sentidos, desde la asistencia media a los partidos más alta de la historia, al equilibrio de los resultados, lo igualado de la competición y un mayor número de puntos anotados por encuentro en comparación con el pasado curso.

Según datos ofrecidos por el oropio organismo, la media de asistencia a los pabellones alcanza los 8.810 espectadores por encuentro, la más alta de la historia de la liga, por delante de la incompleta temporada 2019/2020, que fue de 8.739. La cifra más alta de cualquier temporada completa hasta la fecha fue la de 2017/18, con 8.413 espectadores por partido.

Y es que los pabellones repletos han sido una constante esta temporada, en la que los recintos han establecido un índice de ocupación récord del 76,07%.

Hasta esta temporada, el mejor dato era de la temporada 2019/2020 con un 74,96%. La mejora de la asistencia es progresiva, ya que en la campaña 2018/19 fue del 68,04% y la 2017/18 del 65,78%.

El Partizán de Belgrado, con 13.939 espectadores por partido, es quien más espectadores reúne, por delante de Maccabi Tel Aviv (10.460) y Fenerbahce (10.049). Dentro de ese Top 10 de estadios con la mayor afluencia media de gente, Saski Baskonia es el noveno que congrega a más espectadores por partido, 9.122, con un «sold-out» en el duelo frente al Real Madrid, con 15.504 personas en las gradas del Buesa Arena.

«Cada partido importa»

Si en algo han acertado los rectores de la Euroliga 2022/23, es con el lema que reza que «cada partido importa» –«Every game matters», en inglés–, sobre todo en vista de la clasificación. Que la clasificación es la más apretada de siempre se demuestra en un par de datos: solo cuatro victorias separan el último puesto –compartido por Asvel Villeurbanne, Armani Milano y Alba Berlín, todos ellos con seis triunfos– de las posiciones de play-off. Dentro de los ocho primeros, cuatro equipos –AS Mónaco, Barcelona, Fenerbahce y Olympiacos– están empatados en la segunda posición de la clasificación con 12 victorias, a una sola victoria del Real Madrid, actual líder con 13 victorias. El propio Saski Baskonia ocupa la sexta plaza con un balance de 11-8, empatado con Zalgiris Kaunas, séptimo y con solo un triunfo más que Anadolu Efes, Maccabi y Estrella Roja, estos dos últimos fuera del Top 8 en estos momentos.

Después de 171 partidos jugados en 19 jornadas, la igualdad se demuestra en que se ha producido el mayor número de partidos decididos por menos de 3, 5 o 10 puntos, y la menor diferencia entre victorias locales y visitantes desde que se adoptó el actual formato de 18 equipos.

El porcentaje de victorias del líder de la temporada, el Real Madrid, respecto al resto de equipos participantes también muestra una clara tendencia de igualdad entre los contendientes.

Los datos demuestran que las victorias locales y visitantes están más equilibradas que nunca, con una excepción la de la temporada 2020/21, cuando la pandemia mundial no permitió la asistencia a los pabellones y eliminó el factor ambiental de la ecuación.

Por ejemplo, esta temporada los equipos visitantes ganan un 6,5% más de los partidos que en la temporada pasada. Más de uno de cada cinco partidos –22,80%– se han decidido por una canasta o menos, mientras que casi dos de cada cinco –39,20%– se han decidido por solo dos posesiones.

También los puntos que se anotan demuestran una tendencia positiva, con casi tres puntos más anotados por partido en comparación con la temporada pasada.

Incógnitas persistentes

Y yendo a lo concreto, Saski Baskonia juega este jueves a las 20.30 en el Buesa Arena ante un Barcelona que ha derrotado al cuadro gasteiztarra en sus dos enfrentamientos anteriores: 89-74 en la segunda jornada de la Liga ACB y 96-84 en la Euroliga, siendo esta la última derrota del cuadro gasteiztarra antes de la racha de doce triunfos que encadenaron los de Peñarroya.

Habrá que ver si Markus Howard y Pierriá Henry, solo uno de los dos, o ninguno, es capaz de superar sus problemas y vérselas con la escuadra culé, ya que Joan Peñarroya no se ha pronunciado en que vayan a estar disponibles o no.

Lo que sí ha indicado es que «ganemos o perdamos, el Baskonia seguirá compitiendo como hasta ahora, aunque no nos haría ninguna gracia perder por tercera vez contra el mismo equipo», un equipo al que el técnico de Tarrassa ha definido como «un trasatlántico que es uno de los principales favoritos para llevarse la Euroliga».

Quien sí va a jugar este partido va a ser Nikola Mirotic, ausente en los dos duelos previos de la campaña entre estos dos equipos. «El Barça tiene una batería de muy buenos jugadores en todo caso, pero lo cierto es que el Barça con Mirotic es mejor equipo que el Barça sin Mirotic», ha reconocido Peñarroya en este sentido. La duda en el cuadro blaugrana es Tomas Satoransky, a cuenta de una lesión en el tobillo, aunque estará en la convocatoria de su equipo.

Por su parte, Saras Jasikevicius no ha calificado de «trasatlántico» al Baskonia, pero no ha ahorrado elogios en su alocución previa. «Llevan toda la temporada a un gran nivel, son muy consistentes. Están jugando buen baloncesto. Son buenísimos en ataque, muy difíciles de parar. Aquí, les ganamos los dos partidos, pero su posición en la tabla, tanto en la ACB como en la Euroliga, lo dice todo», ha indicado el técnico lituano.

El preparador culé ha comparado el partido ante el cuadro gasteiztarra con el reciente que sus pupilos perdieron ante Anadolu Efes en el Palau Blaugrana. «Será un poco en la línea del Efes. Cuando empiezas mal, en seguida te cogen una ventaja de 12 puntos. Hay que saber sacrificarse y usar nuestras armas. Los despistes se pagarán muy caros en el Buesa», ha advertido.