Es la película seleccionada por Corea del Sur para el Óscar de Mejor Película Internacional, y no es de extrañar habiendo ganado Park Chan-wook en Cannes el premio a la Mejor Dirección. Hay que recordar que el cineasta surcoreano obtuvo su prestigio en Occidente gracias a la trilogía de la venganza, compuesta por ‘Sympathy for Mr. Vengeance’ (2002), ‘Old Boy’ (2003) y ‘Sympathy for Lady Vengeance’ (2005), que por su impactante violencia obtuvo el apoyo incondicional de Tarantino.
Sin embargo, sus incursiones en el cine anglosajón no han resultado tan relevantes, tanto en el caso de ‘Stoker’ (2013), como en el de la serie televisiva adaptada de la novela homónima de John Le Carré ‘La chica del tambor’ (2018), mientras se mantiene la incógnita de lo que será su próxima incursión en una plataforma estadounidense con ‘El simpatizante’ (2021), un drama político ambientado en la Guerra de Vietnam, y que protagoniza Robert Downey Jr.
Pero ha sido en el cine de su país en el que se ha confirmado como un maestro del arte visual con una joya como ‘La doncella’ (2016), antesala de ‘Decision to Leave’ (2022), su obra más estilizada y un homenaje al género noir a la altura de los clásicos, hasta el punto de que su atmósfera y su intriga han sido comparadas con las que manejó Billy Wilder en su adaptación de la novela negra de James M. Cain ‘Perdición’ (1944).
Otras referencias que han salido a colación han sido la de Hitchcock por el lado del suspense, y la de Max Ophüls por el del drama romántico. La película, al finy al cabo, es una sensible y apasionante combinación de ambos registros, ya que el detective surcoreano encargado de investigar la misteriosa muerte de un senderista en un accidente de montaña que podría ser provocado, se enamora de su viuda, una inmigrante china, de la que sospecha.