La victoria de la Real del sábado en Vallecas le permite llegar a la última jornada de la primera vuelta con 38 puntos, la segunda mejor puntuación jamás conseguida por el equipo blanquiazul tras la del último subcampeonato.
En la temporada 2002-03 los jugadores entrenados por Raynald Denoueix consiguieron once victorias y siete empates, 40 puntos, dos más que los que llevan los de Imanol tras sumar doce triunfos, récord en la historia de la Real en 18 partidos, dos empates y cuatro derrotas.
Hace veinte años la Real solo llevaba 19 partidos a estas alturas al quedar eliminado en Zaragoza en la primera eliminatoria de Copa a partido único (3-1), lo que permitió a Denoueix alinear un once básico toda la temporada con un encuentro a la semana.
Nueve partidos más
La Real lleva ahora 28 partidos jugados, nueve más, y más concentrados por el Mundial, lo que le ha obligado a responder con muchas bajas en cada encuentro.
En estas condiciones los números de esta Real mejoran los alcanzados por el equipo campeón de dos Ligas entrenado por Alberto Ormaetxea, que lograron su mejor puntuación en la jornada 18 en la temporada de la imbatibilidad, la 1979-80, con nueve victorias y nueve empates.
La Real ha mejorado sensiblemente la puntuación de las tres temporadas anteriores que condujeron a la Europa League. El año pasado la Real llevaba 29 puntos tras encajar cuatro derrotas consecutivas con 20 goles a favor y 20 en contra. Ahora lleva 28 marcados y ha recibido 18.
La temporada 2020-21 tenía 30 puntos, 27 goles a favor y 13 en contra, tras sumar cuatro en las últimas cinco jornadas y en la 19-20 la Real sumaba 31 puntos, con 32 goles marcados y 23 recibidos tras lograr nueve en las últimas cinco jornadas.
Sin el bache de otros años
En esta fase de la temporada con Imanol la Real sufría un bache en sus resultados por las bajas y la acumulación de partidos, algo que ha superado ayudado por el descanso del Mundial.
La Real tiene también trece puntos más de los 25 que llevaba tras 18 jornadas en su última clasificación para la Champions en la temporada 2012-13, cuando solo perdió un partido de los veinte últimos en Getafe.
Con estos precedentes es lógico que los aficionados y los propios jugadores piensen en volver a la Liga de Campeones como ha conseguido la Real cada diez años en el siglo XXI y más tras ver cómo ganó en Vallecas.
La novena victoria consecutiva llegó con tres jóvenes del Sanse y sin ninguno de los seis jugadores ofensivos más utilizados esta temporada –Zubimendi, Merino, Brais, David Silva, Kubo y Sorloth– a partir de la hora del partido.
Alegrías
También fue muy positivo ver a Illarramendi completar un partido de Liga por vez primera desde que se lesionó en San Mamés en agosto de 2019. Desde entonces, en tres años y medio, solo había jugado quince encuentros de Liga de inicio sin acabar ninguno.
En la misma línea es una alegría para la Real que Barrenetxea marcara su primer gol desde el logrado ante el Levante en agosto de 2021 y que jugara en Vallecas tras superar su grave lesión casi tantos minutos, 69, como en las diecisiete jornadas anteriores, 72.
Otro elemento positivo entre tantos problemas de lesiones es que Mikel Oyarzabal acumule minutos sin complicaciones que suelen seguir a una baja tan larga como la suya.
La Real ha descansado este domingo y se entrenará el lunes y el martes a las 11:00 para preparar la eliminatoria de cuartos de Copa del miércoles en el Camp Nou contra el Barcelona (21:00). De los ocho lesionados, Take Kubo es el único que tiene opciones de recuperarse.