Iago Herrerín cumplió ayer 35 años y está viviendo unos días muy especiales debido a la eliminatoria de Copa que se disputará en Mestalla (20.00 horas). Dejó el Athletic el verano de 2021 tras ocho temporadas en el primer equipo y, después de un curso en Arabia Saudí, la lesión de Jaume Domenech le abrió las puertas del Valencia. Estaba sin equipo y tuvo que ganarse la confianza de Gattuso. Se puso en forma para superar la prueba, perdió nueve kilos y pasó a ser el portero suplente del equipo.

Disputó sus primeros minutos en enero en el encuentro ante La Nucia en Copa y asegura estar preparado mentalmente y físicamente si le toca saltar al campo ante sus excompañeros. Guardameta criado en la escuela de Lezama, contempla ejercer como entrenador de porteros tras su retirada. En este sentido, elogia el trabajo que se hace en las categorías inferiores rojiblancas y a Julen Agirrezabala, último portero en llegar a la élite y que será titular esta noche.

En sus redes sociales se puede comprobar que estuvo en San Mamés en el encuentro de Liga disputado en Aste Nagusia contra el Valencia, ¡vaya casualidad!

La verdad que es el único partido que he visto en San Mamés desde que me fui del Athletic. Estaba hablando con equipos y no se había cerrado nada, pero parece que las cosas pasan por algo. Fichar después por el Valencia y que nos toque contra el Athletic en Copa es como si se cerrara un círculo.

¿Cómo surgió la posibilidad de recalar en Valencia?

Fue un poco extraño, estaba negociando con un equipo de Turquía y ya tenía hablado que nos mandaran una oferta concreta y tratar de cerrarlo la semana siguiente. Sin embargo, la lesión de Jaume Domenech hizo que el Valencia tuviera que firmar un portero. Me conocían y querían un guardameta con experiencia en la Liga. Contactaron conmigo, me propusieron que fuera a probar y decidí jugármela. Dije que no a Turquía porque tenía claro que me iba a quedar.

¿Pensaba en poder regresar a la Liga siendo un portero veterano y después de estar jugando en Arabia Saudí?

Es cierto que cuando vienes de una liga exótica es complicado poder entrar en un equipo de élite. Hubo equipos que preguntaron por mi, aunque sin ningún acercamiento u oferta en firme y estaba buscando algo lejos de casa. Se dio la posibilidad del Valencia y, por suerte, salió bien. Ya tengo una edad, pero ahora hay muchos porteros más mayores, incluso de 40 años, que hoy en día seguimos dando un buen nivel.

¿Está satisfecho con su aportación en Valencia? ¿Según destacan es muy exigente en los entrenamientos y ayuda a subir el nivel?

Estoy muy contento. Llegar a un club como el Valencia, que es uno de los grandes de la Liga, no es fácil. Los que me conocen ya saben que el día que pierda ese gen competitivo, esa capacidad de querer jugar o enfadarme conmigo mismo cuando no lo hago, dejaré el fútbol. A día de hoy estoy entrenando bien y me encuentro mentalmente y físicamente mejor que nunca. Ahora mismo no estoy compitiendo los fines de semana, pero estoy esperando una oportunidad que sé que tarde o temprano llegará.

«Gattuso vive por y para el fútbol las 24 horas y le gusta trabajar con intensidad»

El georgiano Mamardashvili se ha afianzado como guardameta titular del Valencia, ¿qué tal le ve?

Me ha sorprendido para bien. Tiene un nivel muy alto en portería, lo que es parando. Cada día va mejorando, es muy joven y grande -mide 1,99 metros-. Es muy coordinado para lo alto que es. Con la confianza que tiene, y si va todo bien, cuando coja más experiencia puede ser un gran portero. Hace fácil cosas que son muy difíciles.

Quizá le falta mejorar con el juego de pie, una faceta que usted domina y en la que le puede ayudar.

Gattuso nos obliga mucho a jugar con los pies, cosa que a mí se me hace fácil y se me da bien. Al igual que cuando estaba en el Athletic con Simón, Kepa o Iraizoz, siempre intento ayudar en todo. Igual que ellos hacían conmigo. Me suele preguntar sobre cómo haría algo o los movimientos. A Mamardashvili le gusta aprender, y escuchar, y es importante para mejorar.

Ha mencionado el estilo que trata de implantar Gattuso. ¿Este Valencia no se parece al de la temporada pasada con Bordalás?

No puedo hablar por el año pasado, pero según lo que se comenta en el vestuario y vi en las semifinales contra el Athletic, era un equipo más intenso y duro. Intentaba jugar menos al balón y era más resultadista. Gattuso propone un fútbol más divertido, más atractivo, por decirlo de alguna manera. En mi caso es más complicado, pero a mi me gusta porque le da mucha importancia al portero con el balón en los pies. Le gusta tener la posesión del balon. Es un equipo con muchos jugadores jóvenes que tienen que ir asimilando ese estilo de juego y a veces es complicado.

El técnico italiano era un futbolista muy aguerrido en el terreno de juego. ¿Mantiene ese carácter en el banquillo?

Diría que como entrenador es peor [se ríe]. Es un hombre que vive por y para el fútbol. Está 24 horas pensando en ello y en los entrenamientos le gusta mucho la intensidad. También tener momentos divertidos y graciosos, pero en el momento que hay que trabajar se trabaja con una intensidad terrible y no es la primera vez que agarra a alguno por el pecho, o se lleva una colleja. Es su forma de ser y de vivir.

¿Cómo llega el equipo a la eliminatoria después del empate contra el Almería?

El partido contra el Almería nos dejó una sensación agridulce. Nos pusimos dos veces por delante, nos empataron por un error nuestro y después a balón parado. Creo que el equipo se merecía tener algún punto más de los que tiene en Liga, pero en el fútbol hay que saber competir. No solo vale con hacerlo ante los de arriba como en la Supercopa, los equipos de abajo también aprietan. Cualquiera te puede ganar un partido. Ahora tenemos que centrarnos en la Copa que es una competición distinta y no tiene nada que ver con la Liga.

¿En Valencia se le da la misma trascendencia que en el Athletic a la Copa?

Jugamos en casa y estamos a un partido de meternos en unas semifinales y jugarte otro título. La Copa es un campeonato precioso y es una competición que aquí también gusta mucho. El año pasado perdieron una final y hace unos años la ganaron con Marcelino. Nos hubiera gustado ganar al Almería para mentalmente ir de otra manera a la Copa, pero seguro que nos va a ayudar la afición y se va a llenar el estadio. Nosotros vamos a ir con la mente limpia con el objetivo de meternos en semifinales.

«No he jugado nunca contra el Athletic. Sería un partido normal, aunque el antes y después se vive distinto»

¿Qué supone tener que enfrentarse al Athletic en una eliminatoria?

No he jugado nunca contra el Athletic. Cuando estuve cedido en el Leganés tenía la cláusula del miedo. Si me tocara salir lo llevaría bien porque no creo que ni pienses contra quién estás jugando. Sería como un partido normal, aunque el antes y el después se vive distinto. Es el equipo de mi vida, del que soy seguidor desde pequeño. Sueñas con jugar en el Athletic y conseguirlo en una de las porterías más míticas que existen es un orgullo. Siempre deseo lo mejor para el Athletic, menos en este partido lógicamente. Asimismo, estoy en contacto con compañeros. Intento ir a ver los partidos o a Lezama. He vivido allí unos 15 años y guardo unos recuerdos preciosos.

¿Qué opinión tiene sobre Julen Agirrezabala, portero que apunta a titular en Mestalla?

El último año mío ya subía a entrenar con nosotros de vez en cuando. Me parece un proyecto de portero espectacular. Tiene una seguridad increíble, es rápido y para mucho. Cuando ha jugado ha estado a un gran nivel. Es bueno que haya dos grandes porteros luchando por el puesto, hace que el equipo crezca y así ha sido.

¿Qué puede hacer el Athletic para mantener a Simón y Agirrezabala? ¿Es posible la convivencia con dos grandes porteros?

Bueno, yo ya la he tenido con Iraizoz, Kepa o Unai Simón. Por suerte, o por desgracia, hicieron grandes temporadas conmigo en el equipo. Quiero pensar que algo tuve que ver apretando y ayudando en los entrenamientos. Es cierto que esos años jugamos muchos partidos en Europa y Copa y yo disputaba esos partidos. Sin ser titular en Liga llegaba a jugar entre 15 y 25 partidos. Entre comillas eres suplente en Liga, pero tienes muchos partidos a la espalda. Es cierto que cuando solo disputas una competición y, en este caso Unai Simón está por delante de Julen, no es fácil aguantar detrás siendo tan joven. Es complicado, lo bueno es que está aprovechando cada oportunidad y es la única manera de decir estoy aquí y lo que tenga que ser será.

Kepa en el Chelsea, Remiro en la Real, Aitor Fernández en Osasuna... ¿Cuál es el secreto de Lezama para sacar tantos porteros en los últimos años?

Se trabaja bien la posición de portero desde categorías inferiores. Me acuerdo que llegue en cadetes y había ya una base de entrenamiento específica con Juanjo Lasuen. En el juvenil tuve a Imanol Etxeberria y Juanjo Valencia, dos grandes porteros y vas cogiendo un poco de todo. El nivel de los entrenadores que hay es alto. Ahora mismo están Iru, Armando, Lafuente,... son antiguos porteros y eso ayuda a la hora de aprender y quedarte con las cosas buenas que es lo importante a la hora de competir.

Si la eliminatoria se resolviera a los penaltis, el Valencia cuenta con la ventaja de que usted conoce a todos los lanzadores rojiblancos.

En una tanda de penaltis consiste en jugar con la mente del otro. Es cierto que he estado mucho con ellos y nos hemos tirado muchos penaltis, pero en un partido es muy distinto. No tiene nada que ver con un entrenamiento y ellos también me conocen a mí. Sería interesante y nos obligaría a tener que pensar de una manera diferente.

¿Se han preparado de forma especial para una posible tanda de penaltis tras perder en la Supercopa contra el Madrid y la última final de Copa?

Todo en este deporte se puede trabajar más, pero la tensión que se vive en un partido, te pueden temblar las piernas y no es lo mismo. Siempre he dicho que en un entrenamiento es fácil pegarle fuerte y mandarla a la escuadra, luego en un partido ya es diferente. Es más importante tener esa personalidad de querer echar el penalti e ir con la convicción de que lo vas a meter.