CCOO y UGT, así como ELA, en convocatorias separadas, han convocado cinco nuevas jornadas de huelga, del 13 al 17 de febrero, en el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de Bizkaia, para reclamar un convenio digno tras siete años sin renovarlo.

En una nota conjunta, CCOO y UGT han anunciado las nuevas jornadas de huelga «ante el inmovilismo de las patronales» en la última reunión de la mesa de negociación del convenio del SAD.

Según han explicado, tras las movilizaciones de diciembre y enero, las patronales –conformadas por las empresas Aztertzen, Urgatzi, Aurrerantz, Sacyr y Lagunduz– «no han movido su insuficiente y tacaña oferta» del 1% para 2023, 1% para 2024 y 1,6% para 2025, con congelación para los años comprendidos entre el 2016 y el 2022.

Ante «esta cerrazón y avaricia de las patronales», CCOO y UGT han decidido convocar a las 1.250 auxiliares sociosanitarias «de este fundamental servicio para la ciudadanía», a cinco días, entre el 13 y el 17 de febrero.

Según han recordado, «se trata de un sector totalmente feminizado al 100%» en el que las trabajadoras «no han tenido ningún incremento salarial ni mejoras laborales desde el año 2015».

Aumento de partidas sin mejora laboral

«Durante estos casi ocho años, todos los ayuntamientos vizcainos han ido incrementando sus partidas presupuestarias para este servicio, subiendo una media de entre seis y ocho euros en el precio hora e incrementando también las horas de servicio en muchos casos», han criticado.

A su juicio, esto «ha supuesto y supone millones de euros extras que las empresas se han embolsado en su cuenta de beneficios, sin que haya repercutido ni un céntimo en el salario de las trabajadoras, ni en la mejora del servicio para las personas dependientes».

Por ello, han exigido a las patronales un convenio digno en el que se recupere el poder adquisitivo, así como un aumento del gasto para los desplazamientos y mejoras en la prevención y salud laboral de las trabajadoras».

Además, han pedido a las administraciones públicas –Gobierno de Lakua, Diputación de Bizkaia, Eudel y ayuntamientos– que se impliquen «en esta injusta situación». «Las instituciones son las responsables principales del SAD, ya que son contratadoras de un servicio esencial que están ofreciendo a sus conciudadanos, contribuyentes y votantes», han denunciado.

Según ambas centrales sindicales, las trabajadoras del SAD «cada día trabajan más en precario». Por ello, han advertido que las trabajadoras van a «seguir luchando en las calles hasta conseguir las mejoras que estamos reivindicando». «Si para ello tenemos que incrementar las movilizaciones o tomar medidas más drásticas, así lo haremos», han aseverado.

ELA: «Situación inadmisible»

ELA también ha anunciado una convocatoria de huelga el SAD de Bizkaia «ante la pasividad de los ayuntamientos, mancomunidades y patronales» y ha denunciado que las trabajadoras, «sector mayoritariamente compuesto por mujeres», llevan sin renovar su convenio desde 2016.

«Después de más de siete años sin convenio y las condiciones laborales y salariales congeladas, es inadmisible para las más de 1.500 trabajadoras del sector continuar así por más tiempo», ha censurado.

A su juicio, la patronal «tiene secuestrada la negociación del convenio con el beneplácito de las administraciones públicas de Bizkaia, que aumentan cada año las partidas económicas en las licitaciones», en concreto el 23% desde 2016, «mientras las empresas obtienen beneficios millonarios a costa de precarizar las condiciones de trabajo de la plantilla».

«La patronal no está dispuesta a renunciar a los beneficios que generan con el negocio de los cuidados y mantiene su propuesta», ha criticado, para recordar que la oferta de las empresas es de un 3,6% de incremento hasta el 2025, «cuando la pérdida de poder adquisitivo de los años 2016 al 2022 está en el 16,60%».

Para ELA, cuestiones como la recuperación del poder adquisitivo, la estabilidad en el empleo, mejoras en la conciliación o «intensificar las horas de servicio computándose como mínimo una hora trabajada independientemente de que la duración del mismo sea menor», son reivindicaciones «básicas para la mejora de las condiciones de trabajo».

Además, ha denunciado «el abandono que sufren las trabajadoras de la ayuda a domicilio» por parte de los ayuntamientos, mancomunidades y Eudel, «que lejos de garantizar y apostar por unos servicios sociales de calidad a la ciudadanía, facilitan el mercantilismo y el negocio a costa de los usuarios y las trabajadoras».

Por ello, ha exigido «que den un cambio radical» en sus políticas de gestión de la ayuda a domicilio de Bizkaia, «pasando de los aplausos a la mejora de los cuidados y condiciones de trabajo».

«Con esta nueva convocatoria serán 68 los días de huelga en el sector, e irán a más si los ayuntamientos, mancomunidades y Eudel –pagadores del servicio y responsables directos de garantizar un servicio de calidad– no obligan a las empresas subcontratadas a negociar un convenio que dignifique las condiciones de trabajo», ha concluido.