EH Bildu ha pedido al Ayuntamiento de Iruñea que se paralice el expediente del parking de la plaza de la Cruz «hasta que se aclaren las dudas sobre quién está detrás y con qué interés».
«Que la misma persona que hizo el proyecto de la avenida de Galicia impulse ahora este y, además, lo haga aparentemente en la doble condición de promotor y presidente de la asociación vecinal que lo reclama resulta, cuanto menos, raro», destaca la formación abertzale.
«Si estuviéramos hablando de una iniciativa estrictamente privada, nada habría que decir, pero en este caso UPN quiere comprometer, además del pago del proyecto, una inversión de 2,6 millones de euros de fondos públicos en contra del criterio de la mayoría del Pleno», explica EH Bildu.
«Tanto empeño nos da muy mala espina y más conociendo los antecedentes de la gestión amiguista de UPN», concluye.
Para EH Bildu son muchas las dudas que rodean este proyecto «que se sacó la derecha de la manga en navidades, sobre el que no ha dado explicación alguna, que implica una hipoteca importante para gobiernos futuros y que no ha sido consensuado con ningún grupo político».
«Si a esto le sumamos que implica eliminación de zonas arboladas del entorno de la plaza de la Cruz, que despierta el recelo de buena parte del vecindario y que la información que está trascendiendo apunta a que el coste de la plaza de aparcamiento será de 30.000 euros, las dudas se convierten en sospechas», explica.
Sin mayoría y sin aval presupuestario
«Pero la guinda del pastel es la actitud que ha tomado UPN respecto a este proyecto que, dice, lo va a adjudicar por encima de la mayoría, sin tener aval presupuestario y sin dar más explicaciones que las de sus propios intereses electorales», añade EH Bildu.
«Además de antidemocrática, esta postura es absolutamente preocupante, puesto que la buena gestión de una institución como el Ayuntamiento ha de basarse en el gasto racional y consensuado. Comprometer un gasto millonario para el que no cuenta con el visto bueno del Pleno es temerario», denuncia.
«Analizado lo poco que sabemos de este expediente, las dudas que arrojan las informaciones periodísticas y, sobre todo, la actitud impositora de UPN, la duda toma fuerza: ¿Qué intereses reales hay detrás de este proyecto? ¿Qué implicaciones tiene para quien lo promueve, para el erario público y para el partido que lo avala?», se pregunta el grupo soberanista antes de exigir la paralización del expediente.