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La víctima de abusos, en el Parlamento: «Da vergüenza que Gaztelueta reciba dinero público»

La víctima de abusos en el colegio Gaztelueta de Leioa Juan Cuatrecasas ha estado este martes en el Parlamento de Gasteiz, donde ha tildado de «vergüenza» tanto la actuación del centro como el hecho de que siga recibiendo ayudas públicas.

Juan Cuatrecases, en el Parlamento este martes, en una foto difundida por su padre en Twitter.
Juan Cuatrecases, en el Parlamento este martes, en una foto difundida por su padre en Twitter. (@CuatrecasasJuan)

Juan Cuatrecasas, víctima de abusos sexuales por parte de un profesor del colegio Gaztelueta de Leioa que fue condenado por estos hechos a dos años de cárcel, ha denunciado en el Parlamento de Gasteiz que es una «vergüenza» que este centro siga recibiendo financiación pública a través de conciertos educativos.

Este joven ha comparecido este martes, a puerta cerrada, en una ponencia del Parlamento encargada de analizar fórmulas para prevenir y reparar los abusos sexuales contra menores de edad.

En declaraciones posteriores ante los medios de comunicación, Juan Cuatrecasas ha explicado que en su comparecencia ha planteado una serie de recomendaciones y ha ofrecido explicaciones sobre su caso, por el que un profesor de Gaztelueta fue condenado en 2020 por el Tribunal Supremo a dos años de prisión por someterle a abusos sexuales continuados cuando era menor de edad. Ocurrió tras una potente rebaja de la condena inicial en Bizkaia, que ascendía a once años.

Esta víctima ha lamentado que «a día de hoy, con una sentencia en firme» contra este profesor, este colegio «siga recibiendo ayudas y dinero público» a través del sistema de conciertos educativos.

«Que unos cuasidelincuentes sigan impunes y haciendo lo que les da la gana es una vergüenza», ha denunciado.

Este joven ha agradecido la «receptividad» mostrada por los miembros de la ponencia parlamentaria hacia sus exposiciones y propuestas.

En su intervención, también ha recomendado reforzar la formación de jueces, fiscales, médicos y psicólogos, y ha planteado la conveniencia de incrementar la concienciación social sobre los abusos a menores.

El joven hizo declaraciones públicas por vez primera sobre el caso en 2020 en una entrevista a Radio Euskadi, en la que explicó que «he estado diez años en estado vegetativo» por el shock producido por los abusos. En ese momento tenía 24 años, y solo 12 cuando se produjeron los hechos condenados.