Acoso en el ambiente
Ya va siendo hora de reconocer que el acoso no es patrimonio de la sociedad heterosexual o patriarcal, y que se produce en todas las comunidades por más liberales o abiertas que sean, también dentro del colectivo LGTBIQ+. No es que me base en lo ocurrido en la fiesta de los premios Feroz para afirmarlo, pero considero que es una muestra más del contradictorio mundo en que vivimos. Y es que el denunciado es el productor de la película independiente ‘Mi vacío y yo’ (2022), protagonizada por una persona andrógina que cuenta sus problemas vitales en relación a su sexualidad dentro del formato de la docuficción.
Si llama la atención que el acosador sea el productor de una película de tales características, choca doblemente que sus víctimas también pertenezcan a ese mismo ambiente. Además de la primera actriz trans en denunciar, se añaden a la lista de víctimas Bop Pop, autor de la serie ‘Maricón perdido’ (2021), y Marc Ferrer, director de la película ‘¡Corten!’ (2021), protagonizada por Samantha Hudson y La Prohibida, y que versa sobre el mundo de los rodajes del cine queer.
No sé quién sale perdiendo con todo esto, pero quiero pensar que el único responsable es el tal Javier Pérez Santana, y solo él. Por lo tanto, habrá que dejar a un lado a la profesión cinematográfica, a la organización de los premios y, por supuesto, al sector gay, que ha de seguir denunciando todo esto.