Si alguien conoce bien algunos de los episodios más turbios de la política española del último medio siglo es Antonio Rubio, conocido por su labor como periodista de investigación y galardonado con el premio Ondas Globales al Mejor Podcast de No Ficción ‘GAL: el triángulo’.
Bajo el título ‘España, un país sin memoria’, y moderada por el periodista Juan Carlos de Julián, Rubio ha protagonizado una charla este miércoles en Bilbo en la que ha analizado los pormenores de la Ley de Secretos Oficiales, que data de 1968, y que podría arrojar luz, ha dicho, desde sobre el atentado contra Carrero Blanco en 1973 hasta las implicaciones en la muerte de Ignacio Ellacuría, pasando por el intento de golpe de Estado del 23F o la guerra sucia contra el independentismo vasco.
Según Rubio, los 50 años –65 en algunos casos– que deben pasar en el Estado español para la desclasificación de documentos oficiales según el último borrador filtrado desde el Gobierno son una cantidad desmesurada, muy lejana de los 25 años que aconseja la OTAN y contemplan las leyes de la mayoría de países occidentales.
Estos son algunos de los episodios que Rubio ha recordado este jueves y que, según él, podrían esclarecerse de no ser por la Ley de Secretos Oficiales:
Aznar, en 1996: investigar los GAL subvertiría la democracia
«Cuando se pidió la desclasificación de algunos documentos del CSID con el tema de los GAL, que publicamos en mayo de 1996, el que ya era presidente José María Aznar dijo que ‘si investigara los GAL, se subvertiría la democracia’».
Juez del caso Lasa y Zabala: «Razón de justicia»
«Haciendo el podcast de ‘GAL:el triángulo’, hace un año, entrevistamos a Javier Gómez de Liaño, que fue el juez del caso Lasa y Zabala, del que sabemos los autores materiales pero no los autores intelectuales. Gómez de Liaño, para mí uno de los jueces con más dignidad que ha habido en la judicatura española. Cuando le planteé el tema de los GAL me dijo que a él le pidieron que no actuara ‘por razón de Estado’, pero que para él estaba por delante ‘la razón de justicia’».
Cinta de Gómez Nieto con Perote: «No se oye bien»
«Recuerdo que en la cinta de Gómez Nieto, miembro del CSID que estaba en Intxaurrondo, con Alberto Perote, jefe de Misiones Especiales del CSID, se escuchaba perfectamente cómo Gómez Nieto le contaba a Perote que a Lasa y Zabala les habían hecho hacer ‘dos agujeros’ y les pegaron ‘dos tiros’. Cuando entregamos esa cinta en la Audiencia Nacional, dijo el magistrado que no se oía bien. Cuando entregamos la transcripción manuscrita, que es muy importante para un estudio grafológico, que Gómez Nieto le graba a Rodríguez Galindo, jefe del cuartel de Intxaurrondo, manuscrita, no se aportó a la instrucción. El problema es que todo lo que hemos publicado, que es la verdad periodística, no ha servido para establecer una verdad jurídica».
«Si me siguen tocando los cojones saco hasta lo de Carrero Blanco»
«Sobre el 23F publicamos cómo López Montero, abogado de [Antonio] Tejero, escuchó al señor [José Luis] Cortina, después de tener una presión importante en la vista oral con el fiscal detrás de él, decirle a alguien por teléfono: ‘Si me siguen tocando los cojones saco hasta lo de Carrero Blanco’. El señor Cortina no ha sido llamado a declarar, porque teóricamente el 23F ha prescrito».
Barrionuevo y Sancristóbal: «Hay que actuar como Thatcher»
«Recuerdo una conversación entre José Barrionuevo, exministro del Interior, en la calle, y Julián Sancristóbal, director de Seguridad del Estado, en la cárcel. Tuve suerte –o supe moverme– y conseguí la grabación de esa conversación, que publiqué, y que entre otras cosas se oía que había que decirle ‘al número uno’ que en el tema de los GAL se tenía que actuar como Margaret Thatcher. ¿A qué se refería? Pues a que en Gibraltar, las Fuerzas de Seguridad británicas se habían cargado a tres miembros del IRA y Margaret Thatcher, primer ministra en aquel momento, salió y lo asumió. Esa grabación, que se escuchaba perfectamente, la llevamos al Supremo, pero no la tuvo en cuenta. Con esto quiero decir que los otros documentos, que han estado en mil manos con las microfichas y demás, han hecho lo mismo».
Sobre estos casos, Rubio ha apuntado que están documentados periodísticamente, pero la falta de transparencia dificulta el trabajo de los investigadores, y sobre todo de la Justicia. «Hay tres verdades: la periodística, la judicial y la filosófica. La judicial, hasta ahora, no ha actuado con los elementos fundamentales», ha valorado el veterano periodista, quien ha afirmado que todo lo que ha publicado está «documentado, acreditado y verificado», pero que, por ello, en periodismo «saber no es publicar, es demostrar».