«El que viene, sabe a lo que viene. No es una carrera fácil y el que viene tiene que estar en forma», ha resumido Roberto Laiseka, Director técnico de la Itzulia, en la presentación del recorrido de la prueba, que se desarrollará entre el 3 y el 8 de abril próximo. Serán casi mil kilómetros, repartidos en seis etapas de las que sólo la primera, entre Gasteiz y Labastida, parece apta para una llegada al sprint. No habrá contrarreloj y la carrera acabará en las calles de Eibar, en ambos casos por cuestiones logísticas. Además, se contemplan bonificaciones en meta (10, 6 y 4 segundos) y en los sprints intermedios (3, 2 y 1 segundo).
En la presentación del recorrido, que ha contado con la presencia del Alcalde de Eibar Jon Iraola, el concejal de Deportes de la localidad guipuzcoana Ander Curiel y el presidente de Ozeta Julián Eraso, Roberto Laiseka ha desgranado las seis etapas. Todas tienen una característica en común y es que habrá un paso previo por la localidad de llegada. En esta ocasión no habrá contrarreloj por motivos logísticos aunque no se descarta recuperarla en futuras ediciones, según ha explicado Eraso, que ha lamentado que esta prueba no tenga las facilidades que se han ofrecido al Tour para el desarrollo de sus recorridos.
«Hay que medir muy bien las cronos, no puede ser muy larga y tampoco en subida porque ya hay muchas. Y no es fácil encontrar un paraje para una crono de unos doce o trece kilómetros y que sea fácil de hacer –ha asegurado–. Si tuviésemos las facilidades del Tour la haríamos donde quisiéramos. La crono pasa por ciudades donde hay vida, actividad económica en los polígonos industriales, hospitales… Y la actividad hay que pararla durante cinco o seis horas, es muy complicado de organizar. Dependiendo de dónde estemos, volveremos a las cronos pero el recorrido se diseña en función de las metas y nos tenemos que adaptar».
Gasteiz, punto de partida
Sin contrarreloj, por tanto, la prueba arrancará el lunes 3 de abril con los 165 kilómetros entre Gasteiz y Bastida. Aunque incluye la ascensión a Opakua y pese a que el viento puede complicar su desarrollo, Laiseka considera que «es la etapa más sencilla en teoría y apta para los esprinters que puedan venir». Lo tendrán más complicado al día siguiente, con los 193,8 kilómetros –es la etapa más larga de esta edición– entre Viana y Leitza. «Tiene un inicio más sencillo –ha explicado el Director técnico de la prueba– pero a partir de Lekunberri se complica, con subidas y bajadas y carreteras más estrechas». A partir del primer paso por Leitza se recorrerá un circuito de sesenta kilómetros con dos ascensiones que condicionarán el desenlace de la etapa.
«Rompepiernas» es el recorrido entre Errenteria y Villabona-Amasa. 153,9 kilómetros, íntegramente en territorio guipuzcoano, que acumularán más de 2.600 metros de desnivel. No sólo el trazado es complicado, sobre todo en el circuito final, sino que además concluye en un repecho de algo más de medio kilómetro con pendientes que alcanzan el 22% de desnivel. «Los favoritos tendrán que estar adelante porque se puede picar tiempo», ha asegurado Laiseka.
Tampoco será sencilla la llegada de la cuarta etapa, con salida y llegada en Santurtzi, y que ha sido diseñada por Omar Fraile. También «muy rompepiernas» a lo largo de sus 175,7 kilómetros, tendrá un final parecido al de la etapa con llegada a Sestao que se adjudicó Álex Aranburu hace dos años, con el paso por la Asturiana y el descenso a Zugaztieta. Además, acaba en pendiente, «como le gusta a Omar. A ver si tiene suerte y puede ganarla».
Zornotza será punto de salida y llegada de la penúltima etapa, de 165,9 kilómetros. Un recorrido «duro, con casi 3.000 metros de desnivel» y en el que se pasará por Paresi, que «hace muchos años que no se ha subido». «Los últimos cincuenta kilómetros serán por carreteras estrechas y con continuas subidas y bajadas», ha explicado Laiseka, que ha querido reconocer la labor desarrollada durante tantos años por la Sociedad Deportiva Amorebieta con la organización del Gran Premio Primavera, cuyos organizadores «han peleado mucho por que vuelva el ciclismo» a la localidad.
No concluirá en Arrate
La etapa reina se reserva para el último día, el sábado ocho de abril. Tendrá salida y llegada en Eibar y en sus 137,8 kilómetros se ascenderán siete puertos –Elkorrieta, Azurki, Gorla, Krabelin, Trabakua, Ixua y Urkaregi–, incluyendo los tres únicos de primera de esta edición. Serán casi 4.000 metros de desnivel, en un recorrido «muy exigente desde el principio» y cuya principal novedad reside en que concluirá en las calles de Eibar y no en Arrate.
El motivo es bastante llamativo ya que, según ha explicado Julián Eraso, al coincidir con la Semana Santa, lo hace también con los Campeonatos de España y Francia de Tiro a Pichón, cuyos organizadores ocupan las instalaciones que utiliza también la Itzulia cuando concluye allí la carrera. «Por eso otras veces cuando ha coincidido con Semana Santa, la etapa de Arrate se ha disputado entre semana», ha señalado el presidente de Ozeta, que ha recordado que, en cualquier caso, sí se sube a Krabelin e Ixua y que este año «el espectáculo será también en las calles, algo que debemos a la gente de Eibar».
Poco se ha podido adelantar, por otro lado, respecto a la participación, más allá de que habrá 23 equipos. Los 18 World Tour y, por invitación, los cuatro equipos estatales de categoría UCI Pro Team –Euskaltel, Caja Rural, Kern Pharma, Burgos BH– y Total Energies.