Este miércoles por la tarde, la enorme pantalla de Berlinale Palast acoge el estreno mundial de la ópera prima de la laudioarra Estibaliz Urresola Solaguren (‘Cuerdas’), una historia que cruza un periodo especialmente delicado en la formación de Cocó (Sofía Otero), una niña trans, con los conflictos de las mujeres de su familia, dedicada a la apicultura, problemáticas que lleva arrastrando en silencio desde antaño. Por la mañana Estibaliz y el equipo han presentado la película delante de la prensa.
La productora Lara Izagirre (‘Nora’) ha explicado que «todo empezó [sentadas] en nuestro banco favorito. Un día estábamos hablando de nuestras carreras y del futuro, que en 2018 no era muy prometedor, cuando surgió la idea de crear una residencia artística». En su seno, nacería una primera versión de guion. La siguiente en sumarse fue la productora Valérie Delpierre, gran valedora de Carla Simón y Pilar Palomero, que calificaba el film de transgresor y bello: «Cocó es la única capaz de romper el círculo [de negligencia en la familia] y empezar a navegar en otra dirección».
Itziar Lazkano, la desaprobadora abuela Lita, identificaba la censura femenina como algo muy personal: «Yo he tenido a muchas mujeres en las que inspirarme: mi madre, mi tía… Son una generación que sufrió mucho. Lita se ha acomodado bajo la presión de la sociedad, por lo que la llegada de Ane y sus hijos la desestabiliza».
Despertares para poder elegirse
En ‘20.000 especies de abejas’, Patricia López Arnaiz brilla como Ane, una mujer en plena crisis, para quien «la transición de su hija la empuja a mirarse a sí misma, dándose cuenta de cuáles han sido las dificultades que ha ido postergando (por la maternidad, por ser mujer, por vergüenza). Ane se cree una madre moderna, inteligente y capaz de educar a sus hijos, por lo que su mayor descubrimiento pasa por ver que no le es tan fácil».
López Arnaiz ha añadido que conecta especialmente «con esta búsqueda de qué significa ‘ser una misma’. Saber y sentir quién soy, y cuánto proyecto de lo que el otro espera de mí. Agradezco mucho a mis despertares, aquellos que te permiten ver la realidad de quién eres y poder elegirte. Elegirme a mí misma es un motor muy personal».
Para la directora, la historia «trabaja sobre las dos versiones del amor: la bien entendida, que es extensiva y positiva, y la que ama proyectando todas nuestras inseguridades propias hacia los demás. Este es un viaje al amor, de principio a fin». Y continuaba aclarando que, en todo caso, solo la positiva da el espacio suficiente para crecer en la dirección que una necesite.
De la película se ha destacado la tremenda labor de documentación que Urresola preparó antes del rodaje con Naizen, la Asociación de Familias de Menores Transexuales de Euskal Herria. Esta previa, explicaba, fue vital para lo que veremos en pantalla: «Necesitaba invitar al espectador a ese lugar de privilegio al que me dieron acceso durante las entrevistas de documentación. Para conseguirlo, mi principal reto se convirtió en preservar la naturalidad».
Steven Spielberg, Oso de Oro honorífico
Por otra parte, el maestro del nuevo cine clásico recibía anoche el galardón por su carrera. Spielberg bromeaba: «Algo habré hecho bien en los últimos 55 años». El tiburón de la gran industria de Hollywood acaba de estrenar ‘Los Fabelman’, donde homenajea a su madre y celebra su cinefilia. A sus 76 años, esta es una pasión que sigue viviendo intensamente: «En todo este tiempo nada ha cambiado, la misma fuerza de la naturaleza cinematográfica que me poseyó de niño».
La entrega ha venido acompañada de una noticia explosiva, cuando el cineasta ha confirmado que prepara una serie para HBO sobre el guion nunca producido de ‘Napoleón’, de su gran amigo Stanley Kubrick.