La Asamblea General de la ONU ha aprobado una nueva resolución de condena contra Rusia a pocas horas de que se cumpla el primer aniversario de la declaración de guerra por parte de Vladimir Putin.
El texto, que exige la retirada de las tropas rusas de Ucrania, ha contado un total de 141 votos a favor y siete en contra, mientras que 32 países se han abstenido.
El resultado ha sido muy parecido a las votaciones del pasado marzo y del pasado octubre, también para poner fin a la guerra en Ucrania, y los países que hoy han votado en contra han sido, como entonces, los aliados más firmes del Kremlin: Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea, Mali, Nicaragua y Siria, además de la propia Rusia.
Entre los abstencionistas se encontraban China, India, Sudáfrica, Cuba y una mayoría de países africanos.
El punto central de la resolución es el quinto, que pide a Rusia «una retirada inmediata, completa e incondicional de todas sus fuerzas militares del territorio ucraniano dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente», y llama luego a un «cese de hostilidades».
Aunque pide apoyar «los esfuerzos diplomáticos para lograr una paz global, justa y duradera en Ucrania», también subraya la necesidad de que «se rindan cuentas por los crímenes más graves bajo la ley internacional (...) y que se persigan a nivel nacional e internacional», una frase que ha sido criticada por varios países. Además, el texto reafirma «la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Ucrania».
La resolución ha partido de Ucrania y ha sido inmediatamente apadrinada por la Unión Europea; finalmente han terminado sumándose 75 países. En un principio recogía el llamado «plan de paz de Zelenski» pero ha sido retirado en beneficio de unos términos más diplomáticos o menos «antirrusos», según indica Efe de fuentes europeas.