A partir del tramo que va de Tafalla a Iruñea, Adif ha cambiado el procedimiento de construcción del TAV. Ya no plantea realizar ocupaciones temporales de terrenos aledaños al trazado para los movimientos de tierra, sino directamente expropiaciones forzosas.
El cambio resulta mucho más lesivo para las poblaciones afectadas, tanto en lo económico como para lo paisajístico y medioambiental. Con las expropiaciones temporales, la empresa constructora paga un canon por el tiempo en que debe disponer de las fincas (para tomar o rellenar con tierra). Además, adquiere el compromiso de dejar el terreno más o menos como estaba, para lo que se preserva una cantidad de tierra fértil con la que cubrir la zona de modo que pueda ser cultivable.
Con una expropiación forzosa ya no se funciona de esta manera. Se paga por los terrenos el precio que se fije y queda a criterio de Adif recubrir con ese manto fértil o dejar en superficie capas más áridas, que dejan de ser aptas para su explotación agrícola. El dinero que Adif paga por la expropiación es, además, un regalo envenenado. En caso de que los ayuntamientos o los particulares afectados quieran recuperar esos terrenos cuando la obra esté terminada, deberán pagar a Adif el coste de la expropiación, más el IPC.
La lucha de los pueblos afectados por los 13 vertederos de tierra que han aparecido sorpresivamente en el nuevo subtramo del TAV por el método de la expropiación forzosa les ha llevado este viernes al Parlamento. Afectan a 122 hectáreas.
El consejero no atiende a las alcaldesas
Todas las localidades afectadas están regidas por mujeres. Bertha Sánchez, alcaldesa de Garinoain, ha relatado que se han reunido con Adif y con el departamento de Medio Ambiente. El consejero de Cohesión Territorial les sigue dando largas. La empresa pública les confirmó sus peores temores. Han optado por la expropiación forzosa porque no han adquirido el compromiso de cubrir con tierra fértil las fincas de las que pretenden tomar o dejar la tierra necesaria para allanar la plataforma por la que discurren las vías.
Sánchez ha denunciado la situación de «absoluta indefensión» en la que han dejado a los pueblos, al no conceder tiempo para alegaciones. Y ha recordado que, según la ley, emplear este modelo para los vertederos es la última de las opciones a escoger. Según la alcaldesa de Garinoain, Adif no ha hecho (o al menos no se lo ha podido mostrar) un estudio donde se valoraran las distintas alternativas que existen antes de llegar a la que figura en el proyecto.
Las alcaldesas han llegado al Parlamento convocadas por todos los partidos salvo el PSN y Navarra Suma. El parlamentario del PSN, Jorge Aguirre, ha intentado escapar del debate sobre los vertederos, para volver a hacer una defensa cerrada del TAV. Aguirre reconoció que las obras «tienen unas afecciones» y no se ha comprometido a respaldar la demanda de estos pueblos ante Adif.
Por su parte, Adolfo Araiz (EH Bildu) ha recordado que la dirección de Adif la ejerce ahora mismo el PSOE y que, por tanto, este partido tiene potestad para cambiar, cuanto menos, la polémica decisión sobre la forma en que se prevén los vertederos. «Adif no se ha planteado ni quién vive ahí ni quién deja de vivir. Le da igual. Tiene un proyecto y lo va ejecutar», ha vaticinado el portavoz de EH Bildu.
Pablo Azcona, de Geroa Bai, se ha quejado de que las poblaciones tienen poco tiempo para alegar y que la cuestión es compleja. «No entendemos bien por qué Adif quiere usar la expropiación en lugar de la ocupación temporal que devolvería la propiedad a los ayuntamientos». Además, ha citado un precedente en Bilbo donde se consiguió modificar, para el trazado del TAV, de un modelo de expropiación a otro de ocupación temporal.
Navarra Suma ha refrendado las palabras de Araiz y acusado de «cinismo» al PSOE por ponerse de perfil ante un problema así. Tampoco él se ha comprometido con las alcaldesas. Miguel Bujanda ha sostenido que su localidad natal, en la que viven 32 personas, no tiene otras infraestructuras de las que disfrutan las localidades afectadas. «Es lo que tienen las infraestructuras –ha asegurado–; unas perjudican y otras benefician».
La alcaldesa de Biurrun-Olkotz, María Luisa Serrano, se ha sincerado en su intervención final. Esperaba más de los parlamentarios. Han dicho que ellas no son políticas profesionales, sino mujeres con otro trabajo que, además, se han comprometido con su pueblo. «No tenemos formación ni economía para enfrentarnos a esto. Por eso venimos aquí, para que alguien nos ayude, nos avale. Que solo nos deis ánimo no nos sirve de mucho».
Más directa ha sido la alcaldesa de Tiebas-Muru Artederreta, Yolanda Obanos, quien directamente ha invitado al parlamentario del PSN a visitar con ella el pueblo para que vea en directo qué van a suponer los vertederos que ha proyectado Adif.