Dos días después de su reapertura tras permanecer cerrada siete años, la pasarela del Labrit sigue trayendo cola, ya que EH Bildu ha anunciado que está investigando una maniobra con los pagos de la obra que busca maquillar un desvío ilegal.

Así lo han explicado en una comparecencia ante los medios el portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento, Joseba Asiron, y uno de los concejales de este grupo, Borja Izaguirre.

Asiron ha detallado que han llevado a cabo un seguimiento de todas las facturas relacionadas con la reparación de la pasarela y que teniendo en cuenta «todos los pagos reconocidos hasta el 23 de enero por Proyectos Estratégicos y la Junta de Gobierno Local, el Ayuntamiento habría pagado 1,013 millones de euros directamente imputables a las obras y no los 807.000 que solo reconoce UPN».

Pero, en realidad, el coste final de la reparación, como ha reconocido el propio Ayuntamiento de Navarra Suma, se eleva por encima de 1,4 millones de euros. «Es lo que finalmente vamos a pagar por el arreglo y se obtiene de una sencilla operación: al coste real de la obra (1,013 millones) hay que sumarle el coste de la dirección de obra (91.000 euros) los gastos previos a la adjudicación que, entre estudios, medidas de seguridad y adecuación alcanzan los 197.117,41 euros y la certificación final que aún falta por girar y que, calculamos, llegará a los 150.000 euros», ha explicado.

Teniendo en cuenta ese montante, el desvío es del 70%, una cifra ilegal, como ha afirmado Izaguirre, ya que «la ley contempla que este no puede superar el 50%».

Intento fallido

¿Pero cómo ha intentado el equipo del alcalde Maya maquillar esa cifra? Como han abundado Asiron e Izaguirre, lo que ha hecho ha sido facturar «por tres conceptos distintos: alquiler del andamiaje, certificaciones de obra y contratos menores».

Sin embargo, incluso recurriendo a esta ingeniería financiera, «se van a superar los límites legales», ha explicado Izaguirre. Así, según ha desgranado, «en cuanto a certificaciones de obra, ya se han cursado nueve, por un importe de 699.118, 79, a las que habría que sumar los 171.062,1 euros de facturas ‘menores’. En total, 870.180,89 euros, una cantidad que supera en un 46,74% el precio de adjudicación. Pero son bastantes más de los 807.000 que reconocen y hay que tener en cuenta que falta la certificación final que, calculamos, llegará a los 150.000 euros, con lo que el umbral legal se superaría».

En relación a los pagos por andamiaje, que ha calificado de «absolutamente impresentables», ha recordado que «se aprobó un gasto de 40.000 euros y hemos pagado 143.373,74, es decir, un 258% más. Esto tiene que ver con el desvío en el plazo de ejecución, que también es escandaloso: según el proyecto, la obra iba a estar terminada en 105 días y ha superado los 350, es decir, un desvío de cerca del 240%».

Las aseguradoras solo cubrirán 434.000 euros

Y después de todo este «despropósito y despilfarro», como lo ha calificado Asiron, ¿se va a poder recuperar algo del dinero de la ciudadanía de Iruñea? En este sentido, el portavoz de EH Bildu ha desvelado que «desde octubre del año pasado, el equipo de gobierno tiene las alegaciones presentadas por las compañías aseguradoras contra la reclamación dineraria del Ayuntamiento y solo dicen estar dispuestas a cubrir pagos por 434.000 euros».

La cuestión es todavía «más grave», ha apostillado Asiron, «ya que las mismas aseguradoras con las que UPN decía que era posible llegar a un acuerdo amistoso para recuperar todo el dinero, califican de antieconómico el proyecto de reparación impulsado por los regionalistas».

Una circunstancia que «ya se apuntaba en una prueba pericial fechada en mayo de 2021, antes incluso de adjudicar la obra, y pese a todo ha permanecido oculta hasta ahora, mientras el equipo de Maya permitía que el precio del arreglo se disparara», ha señalado.

Comisión de investigación o auditoría

Asiron ha denunciado que en la gestión de Maya en la cuestión de la pasarela, «estamos hablando de cosas muy serias: de despilfarro de fondos públicos, de prácticas ilegales, de gestión desastrosa, de sobrecostes que superarían el umbral de lo legal y, sobre todo, de engaños continuados a la ciudadanía». Pero «lo más grave es el fin con el que está actuando UPN: esconder sus responsabilidades políticas».

Por todo ello, EH Bildu ha decidido «insistir en la creación de una comisión especial en la que se explique, con pelos y señales, cada factura; los fallos de previsión, los errores de proyecto y la gestión de los trabajos».

Si esto no se cumpliera o los resultados de esa comisión no aclararan todas las dudas, Asiron ha asumido un compromiso directo, que pasa por «hacer una auditoría en profundidad en el momento en el que entremos a gobernar que, espero, sea en junio».

Siempre, con «el objetivo de que nadie se va a ir de rositas si queda dinero público por recuperar».

Navarra Suma: «Ya lo auditó Comptos»

Navarra Suma ha respondido a las acusaciones de EH Bildu con una nota de prensa en la que destaca que la pasarela del Labrit «sin apreciar ilegalidad alguna».

Junto a ello, Navarra Suma destaca que «todos los pagos cuentan con el visto bueno de Intervención municipal».

«Las acusaciones vertidas hoy por Asirón, además de absolutamente falsas, no más que una demostración de su frustración por la reapertura del tránsito peatonal entre el Casco Antiguo y el Ensanche, que es una buena noticia para Pamplona y parece que, por tanto, una mala noticia para Asirón», añade Navarra Suma.

«No hay ni fraccionamiento ni incumplimiento de la ley de contratos, pese a las desesperadas injurias de Bildu», proclama Navarra Suma.