Una nave con 40 personas migrantes a bordo ha desembarcado en el puerto de Ortona, en Italia. Se trata del Aita Mari, el atunero vasco convertido en barco de socorro que el pasado martes realizó su segundo rescate de su actual misión en el Mediterráneo.

Según ha informado Mikel San Sebastián, socorrista y portavoz de SMH en el barco, el desembarco se realizó sobre las doce de la noche del viernes. Allí esperaban numerosas autoridades y personal de protección civil para recibir a estas personas. Tras la inspección del servicio sanitario portuario, los policías han acudido a bordo con el capitán para realizar una inspección.

Las 40 personas fueron atendidas en la carpa de campañas hasta que un autobús las llevó a las 5.30 de la madrugada.

Este sábado por la mañana la tripulación trabajaba a bordo esperando noticias de las autoridades portuarias. Se dedicará a la desinfección obligatoria que impone Italia y cuando las autoridades lo autoricen y el tiempo sea favorable, Aita Mari volverá al Estado español en un trayecto que se estima durará entre siete y ocho días.

«A pesar de las condiciones, una actitud impecable»

«Deseamos suerte a todas las personas que han desembarcado del Aita Mari, que mientras han estado a bordo, a pesar de las condiciones, han mostrado una actitud impecable», ha declarado San Sebastián.

Así termina la misión número nueve de Salvamento Marítimo Humanitario que ha realizado dos rescates, el de estas 40 personas y el primero, un bote de madera de pequeñas dimensiones e inestable con 31 personas a bordo.

La ONG reitera que la legislación internacional obliga a los estados a rescatar cualquier embarcación que esté en riesgo, algo que se incumple sistemáticamente y que lo está realizando una flota civil de rescate entre la que se encuentra Aita Mari.