La inclusión de las mujeres que ejercen la prostitución como víctimas de violencia en la ley navarra 14/2015 no ha encontrado el resultado que se esperaba. Faltan medios y formación de profesionales. Así lo ha denunciado Médicos del Mundo, una de las seis organizaciones navarras que trabajan directamente con estas personas. 

La inclusión de todas estas mujeres se realizó desde una perspectiva abolicionista, postura defendida por PSN y Navarra Suma, además de la ONG que ha presentado el informe. Nuria Medina, parlamentaria del PSN, ha considerado como un hito que Nafarroa fuera pionera en dar este tratamiento y, en consecuencia, derechos a este colectivo. 

Geroa Bai y EH Bildu se han reiterado en su posición discrepante, pues consideran que el abolicionismo no es la única perspectiva desde la que se aborda el fenómeno. Aun con todo, la soberanista Patri Perales se ha ofrecido a Médicos del Mundo para cuantas mejoras prácticas se puedan dar desde las instituciones a las mujeres que ejercen forzadas la prostitución y a las víctimas de la trata. 

Médicos del Mundo ha descrito una serie de problemáticas que ha detectado a través de entrevistas a mujeres en esta situación. Han detectado problemas. En lo estrictamente referente a su reconocimiento, han denunciado que no existe un protocolo para identificarlas como víctimas de violencia. Y, en consecuencia, se invisibiliza la envergadura del fenómeno. 

Asimismo, la falta de desarrollo de la ley y la carencia de medios hace que no reciban una atención integral, ni sean tratadas por personas formadas en esta problemática. Hace falta, por tanto, «un acompañamiento integral efectivo». 

La tardanza en la entrega de ayudas o el mismo desconocimiento de cómo acceder son otro de los talones de Aquiles de la normativa foral. «No conocen qué es el padrón y no tienen facilidades de idioma», han aseverado.

Además, la tardanza en la concesión resulta muy preocupante, en particular, para víctima de la trata. «Un mes de espera para una mujer que necesita salir ya es demasiado tiempo», ha asegurado Maite Sánchez. 

Su inclusión como víctimas de violencia machista hace que estas mujeres tengan derecho a una tramitación de urgencia, pero, en general, ellas mismas y los agentes sociales desconocen que pueden beneficiarse de esta vía.

Otro problema es la falta de soluciones habitacionales para el colectivo. Actualmente, Nafarroa cuenta con siete plazas para alojar temporalmente a estas mujeres, de modo que puedan abandonar el lugar donde se encuentran en situación de prostitución y encontrar un lugar seguro. Según la ONG, el recurso resulta muy escaso. 

Otro problema, además del difícil acceso a la Salud que afecta a las personas en situación irregular, es el de la salud mental. Según ha denunciado Médicos del Mundo, a estas mujeres se les ofrecen psicofármacos y no una atención psicológica adecuada. Del mismo modo, tampoco se atiende debidamente los problemas de adicciones a drogas que pueden presentar.