La FFF ha anunciado la destitución de la seleccionadora Corinne Diacre, tras una reunión de su Comité Ejecutivo a cuatro meses y medio del Mundial. La decisión de la FFF viene a raíz de que varios pesos pesados del vestuario galo cuestionasen los métodos de gestión de la selección.

La FFF ha declarado en el comunicado que «las numerosas audiencias llevadas a cabo han revelado una brecha muy importante con las jugadoras que han puesto de manifiesto una discrepancia con las exigencias del altísimo nivel» y que justamente esa brecha «ha alcanzado un punto de no retorno que va en detrimento de los intereses del equipo nacional». Por otro lado, la FFF ha reconocido «el compromiso y la seriedad» de Diacre y su equipo en el ejercicio de su función.

La técnica de 48 años empezó su andadura en la selección gala en 2017, después de que Francia cayera en cuartos de final en la Eurocopa. En la Eurocopa de 2022 'Les Bleus' era uno de los equipos que tenía la etiqueta de faborito para alzar la copa. Sin embargo, se quedó a las puertas de la final tras caer ante Alemania 2-1 en semifinales. Aún así, lo conseguido fue el mayor logro de Francia en competición continental.

El Comité Ejecutivo de la FFF aún no ha elegido a la sucesora de Diacre que dirigirá a ‘Les Bleus’ en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda que se jugará del 20 de julio al 20 de agosto. Según ha declarado en el comunicado la FFF, el presidente de la federación Philippe Diallo -después de que Noël Le Graët fuese apartado del cargo por acusaciones de acoso sexual-, ha pedido al comité que entreviste lo antes posible a los candidatos al puesto de seleccionador y que haga sus recomendaciones.

Diacre tenía contrato hasta agosto de 2024, es decir, hasta los Juegos Olímpicos de París. Por lo tanto, la selección gala tendrá que indemnizarle 400.000 euros por destituirle antes de tiempo.

Wendie Renard, la primera en alzar la voz

Hace ya más de dos semanas Wenide Renard capitana de la selección gala dio el primer paso y amenazó con no disputar el próximo Mundial si la situación en la selección francesa no se revertía. «Ya no puedo respaldar el sistema actual, que está lejos de los requisitos para rendir al más alto nivel», se puede decir más alto, pero no más claro.

La futbolista del Olympique de Lyon, y una de las jugadoras más importantes de la historia del fútbol francés apunto a Diacre y a su cuerpo técnico, y añadió que «con mucho pesar» daba un paso atrás con la selección de Francia: «Es un día triste, pero necesario para preservar mi salud mental […] Puede que mi rostro oculte el dolor, pero mi corazón está dolorido… y no quiero sufrir más».

Merci pour votre soutien et le respect de ma décision. 🇫🇷 pic.twitter.com/MOryINwvb0

— Wendie Renard (@WRenard) February 24, 2023

Renard es una de las futbolistas con mayor peso en la selección gala con más de 140 partidos a sus espaldas. Además, con el Olympique de Lyon ha logrado siete Champions.

Tras la capitana, Marie-Antoinette Katoto y Kadidiatou Diani también mostraron públicamente su postura apoyando a Renard: «Nos unimos a la decisión de hacer un paréntesis en nuestras carreras internacionales hasta que se apliquen los cambios necesarios».

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— Marie-Antoinette (@MarieKatoto) February 24, 2023

No es la primera vez que alguna jugadora está molesta con la ya ex seleccionadora; la historia viene de antes. Y es que en la convocatoria para la Eurocopa de 2022 no convoco ni a Le Sommer ni a Amadine Henry. Esta última fue descartada de la lista debido a «motivos personales». Henry fue capitana de Francia en el Mundial de 2019.

Después de la renuncia a la selección francesa de Renard, la FFF emitió un comunicado anunciando que el Comité Ejecutivo abordaría la cuestión añadiendo que «nadie está por encima de la institución de la selección francesa».

Diacre se negó a dimitir

En Francia todos los medios hablaban de la seleccionadora gala, y en unas declaraciones que Diacre hizo a la agencia AFP expresó que estaba «plenamente determinada a cumplir su misión y, sobre todo, a cumplir con Francia durante el próximo Mundial». Además de confirmar que iba a seguir en el cargo, declaró que las criticas que se le habían hecho eran por «un arreglo de cuentas personales en una operación de desestabilización».

Esas declaraciones se produjeron un día antes de que el Comité Ejecutivo se reuniese para abordar la cuestión.