La Real visita al Mallorca este domingo (14.00) con la intención de reencontrarse con el gol y con la victoria en un buen test para los blanquiazules antes de afrontar el jueves la vuelta de los octavos de final de la Europa League contra la Roma en Anoeta.
El equipo entrenado por Javier Aguirre tiene un estilo de juego muy similar al de la Roma, con tres centrales y una defensa muy replegada, para intentar no encajar gol y, a partir de ahí, aprovechar las opciones que genera.
El Mallorca es más fuerte además en su campo, donde el pasado sábado rompió ante el Elche (0-1) una racha de cinco victorias como local, cuatro sin encajar gol, ante rivales importantes como Atlético de Madrid (1-0), Valladolid (1-0), Celta (1-0), Real Madrid (1-0) y Villarreal (4-2).
Como la Roma, es un equipo que se encuentra más cómodo ante rivales de más entidad que quieren jugar el balón y en Mallorca la Real se va a encontrar algo muy parecido a lo que se va a enfrentar el jueves. Un equipo que intenta cerrar los espacios y encaja pocos goles. Ha recibido nueve goles en casa, solo el Barcelona (1) y el Real Madrid (8), con un partido menos, han encajado menos como local.
Imanol ve falta de confianza
Imanol ha señalado antes del partido en Palma de Mallorca, a donde la Real viajó el viernes sin pasar por Donostia desde Roma con los mismos 24 jugadores desplazados para los dos partidos, que la mala racha se debe a un problema de «confianza porque el equipo está teniendo juego en momentos determinados. Veo al equipo mucho mejor y es mejor que en la primera vuelta, por eso es tan grande el fútbol. Somos mejor equipo, pero tenemos peores resultados».
Ha añadido que tampoco es un problema «físico, porque a ese nivel estamos muy bien, salvo algunos que han vuelto de lesión. Es más la confianza de ciertos jugadores que no están acertados para acabar las jugadas en gol o en el último pase. O a nivel defensivo, con desajustes que han provocado no ganar».
Imanol ha recordado que «cada vez que pasa más tiempo y no se gana la bola se hace más grande, pero los cuatro años que llevo yo hemos pasado momentos así y los sabemos encajar muy bien porque somos sensatos a la hora de analizar las cosas. Hay que mantener la calma, la ilusión y afrontar el siguiente partido lo mejor posible».
Ha querido lanzar un mensaje positivo: «No hay resultados, pero hay que analizarlo en el global. Quedan catorce jornadas, vamos cuartos y tenemos el jueves el partido de vuelta de la Europa League para pasar a cuartos. Nos gustaría que los últimos resultados no hubieran llegado, pero así es el fútbol. Hacemos muchas cosas para merecer otros resultados, pero algo hacemos mal».
La falta de gol
Cuando se le ha pedido una explicación a por qué la Real lleva seis partidos en los ocho últimos en los que ha logrado una victoria sin marcar cuando en los primeros 28 vio puerta en 25, ha respondido que «es difícil de explicar porque el equipo, sin crear numerosas ocasiones, sí las ha tenido y muy claras. En Roma, que sabemos lo difícil que es generarles ocasiones, en el 82 tuvimos la más clara con 1-0».
Ha añadido que «hay momentos de confianza en los que a veces de nada haces gol y otras te cuesta una barbaridad. El equipo está llegando, nos gustaría generar más situaciones de gol, pero cuando las tiene falta la tranquilidad de un jugador o el punto de agresividad, de suerte o de acierto que siempre es necesario para perforar la portería».
Sobre la visita al Mallorca ha comentado que espera un «partido complicado como los dos que jugamos contra ellos y ganamos por la mínima tras hacernos sufrir mucho. En casa están en una gran dinámica antes del último tropezón con el Elche».
La Real deberá aprovechar, como hizo en la Liga y la Copa para ganar por 1-0, que esta temporada no va a tener como rival a Muriqi, máximo goleador del Mallorca con diez goles que se suman a los cinco que logró el año pasado claves en la salvación de su equipo. Y eso que le anularon el marcado en el último minuto para empatar ante el Elche... Javier Aguirre ha confirmado que le sustituirá Kadewere.