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Calvario burocrático tras la muerte de Malek: su cuerpo no llega a la familia en Argelia

Los restos mortales del joven Malek, muerto en la cárcel de Zaballa, no han llegado a su destino en Argelia, donde los busca su familia biológica. Un nuevo capítulo en una cadena de negligencias y trabas burocráticas.

Concentración el martes en Gasteiz para denunciar el fallecimiento del joven.
Concentración el martes en Gasteiz para denunciar el fallecimiento del joven. (Endika Portillo | Foku)

La familia biológica del joven Malek, fallecido en la cárcel de Zaballa el pasado 1 de marzo, se ha encontrado en el aeropuerto de Argelia con la desagradable sorpresa de que el cuerpo no ha llegado a su destino en el avión esperado.

El hecho ha sido comunicado en Euskal Herria por Zuriñe Rodríguez, familiar de acogida de Malek y que está denunciando desde el primer momento lo ocurrido en la prisión y también las dificultades burocráticas posteriores. No duda en tildar todo el proceso de «violencia institucional».

 

La repatriación del cuerpo había sido posible tras la denuncia pública del caso, pero este nuevo episodio aún por aclarar ensombrece de nuevo toda la gestión posterior al fallecimiento.

Cabe recordar que la muerte está siendo investigada y que la familia ha mostrado su disposición a personarse en el caso. Además, Zuriñe Rodríguez detalló en entrevista a Naiz Irratia que «Malek estaba muy mal y no era la primera vez que había intentado quitarse la vida».

Sus allegados en Euskal Herria han denunciado el modo en que se les comunicó la muerte, en una breve llamada sin aportar datos, y apenas cinco minutos antes de que la noticia llegara a los medios con más información.

En cuanto a los días posteriores, han lamentado «haber pasado más horas negociando con el Departamento de Justicia que llorando a nuestro muerto» y han asegurado que Lakua ofreció solo 1.800 euros para cubrir los gastos y fue «tras varias horas de negociaciones» cuando accedió a pagar 5.000 euros, una cantidad «insuficiente ya que solo los gastos funerarios ascendieron a 7.000 euros, a los que hay que sumar los más de 5.000 de la repatriación».

Cuando la repatriación del cuerpo al menos parecía haberse solucionado, la familia biológica no lo ha recibido en el avión anunciado para ello.