Las dos cámaras del Parlamento francés deben aprobar el jueves el proyecto de reforma de las pensiones acordado a media tarde de este miércoles en la comisión mixta Asamblea Nacional-Senado.
Se da por seguro que el Senado avalará, en la mañana del jueves, el texto, pero si el Gobierno no tiene garantizada la mayoría, podría esquivar el voto en la Asamblea Nacional, aprobando por decreto (artículo 49.3) la controvertida reforma que retrasa en dos años la edad de jubilación.
La comisión mixta, reunida a puerta cerrada, ha validado los veinte artículos del texto legislativo por 10 votos a favor y 4 en contra, según han informado fuentes legislativas al término de la reunión. Los diez votos favorables han sido los de los legisladores macronistas y los conservadores del partido Les Répiblicains (LR), mientras que han votado en contra los electos de la izquierda y de a ultraderecha.
La primera ministra, Élisabeth Borne, ha saludado a través de las redes sociales que «el acuerdo para conservar nuestro sistema de jubilación» demuestra que es posible «construir juntos soluciones para el país».
Après l’examen par chaque assemblée, 7 députés et 7 sénateurs de diverses sensibilités se sont accordés et proposent un texte commun pour préserver notre système de retraites.
— Élisabeth BORNE (@Elisabeth_Borne) March 15, 2023
Par ce compromis, ils répondent à la demande des Français de bâtir ensemble des solutions pour le pays.
El proyecto prevé aumentar la edad mínima legal de jubilación, de 62 a 64 años, algo que se haría de forma progresiva para 2030. Además, adelanta a 2027 el aumento de 42 a 43 años del período de cotización para lograr una pensión completa (hasta ahora previsto para 2035).
La reunión de la comisión mixta paritaria, formada por siete diputados y otros siete senadores, ha tenido lugar con el trasfondo de la octava jornada de huelgas y manifestaciones contra el proyecto de reforma del sistema de pensiones.
En París, fuentes policiales han informado de que se han registrado hasta 37.000 manifestantes, que se han elevado a 450.000, según cifras de la CGT.
Concretamente, se han celebrado a lo largo de la jornada más de 200 manifestaciones a lo largo y ancho del Estado, que se suman, además, a los paros convocados en el sector del transporte, las refinerías o los puertos.
En Euskal Herria, los sindicatos han bloqueado el centro de transporte de Mugerre y los huelguistas también han cortado la luz al Ayuntamiento de Baiona.
La reforma Borne tiene el rechazo frontal de sindicatos, los partidos de izquierda, la ultraderecha de Marine Le Pen. Cerca del 70% de los franceses se oponen al mismo, según las encuestas.