Como un «ataque a nuestras instituciones y a nuestro comunal» ha calificado la Plataforma Erdiz Bizirik el proyecto minero planteado por Magna que afecta a un pastizal de Baztan y que considera que es «ilegal» por afectar a una zona protegida y que se hace por «imposición» con la conveniencia de la mayoría de grupos políticos.

Lo han dicho los representantes de esta plataforma en comisión parlamentaria, a la que han acudido en representación de agricultores y ganaderos de la zona, quienes se oponen a un proyecto que busca la extracción de magnesita.

Además de por el fondo y objetivo del proyecto, los miembros de la plataforma han sido muy críticos con la forma en que se ha llevado a cabo la tramitación «para que se ubique en medio de una zona protegida de Navarra una de las empresas más contaminantes. Reclamamos que se respete el medio rural, Baztan, nuestro derecho a decidir, nuestra economía local y nuestros pastos», han zanjado ante los parlamentarios.

Poco antes habían explicado que el pastizal de Erdiz, ubicado dentro de la zona protegida de Aldude, es «de gran riqueza» y donde el pasado verano pudieron pastar 500 cabezas de vacuno, pertenecientes a unas 80 familias, «que son también puestos de trabajo directo» y que «no se mencionan, como si fueran de segunda», respecto a los que puede crear la mina de Magna.

Han recordado que el proyecto de Magna en Zilbeti fue rechazado por la justicia al afectar a una zona protegida, «y por eso decimos que este también es ilegal».

Al respecto, han echado en falta «alternativas» a ese proyecto y al pastizal que inutilizará en la zona rural en la que se va a enclavar, aunque también han advertido de la posibilidad de que la empresa comience a «taladrar este territorio, y seguiría por el monte Saioa».

«Este Gobierno plantea expropiar terrenos comunales de Baztan y entregarlos a una multinacional. Tienen instrumentos legales para pasar por encima de los baztaneses e imponer este proyecto», han alertado tras recordar que con el PSIS y la declaración de interés foral para este proyecto, «pretenden hacer una tramitación administrativa especial, acabando con todas las garantías existentes habitualmente».

División de opiniones

En el turno de los grupos, Ainhoa Aznarez, de Podemos, ha sido crítica con la «grave amenaza territorial» que permite el actual marco normativo con este tipo de proyectos, que además ha sumado en el Estado «una lluvia de solicitudes para explotaciones mineras».

Por el contrario, Isabel Olave, de Navarra Suma, pese a reconocer «perfectamente legítimos» los argumentos de la plataforma, ha criticado que «empiezan a perder legitimidad cuando trasladan a la sociedad baztanesa el mensaje de no acudir a informarse» en las reuniones que convoca Magna, cuya creación de empleo ha considerado atractiva en una zona que cuenta con otros muchos terrenos de paso comunal.

Desde el PSN, Javier Lecumberri ha reconocido en la plataforma la representación de una parte de los vecinos de Baztan, pero hay otra parte que «pide un futuro industrial y de calidad para su hijos» mediante un proyecto que su partido cree que «hay que defender, dentro de un conjunto global de intereses para toda Navarra».

Pablo Azcona, de Geroa Bai, ha emplazado «al diálogo entre las partes para que al menos se pueda analizar la propuesta», mientras que Adolfo Araiz, por EH Bildu, ha defendido los argumentos de la plataforma y recordado los antecedentes judiciales que anularon otros proyectos de esta empresa por afectar a zonas de especial protección.