Un adolescente murió el martes al sufrir una crisis cardiaca mientras se examinaba de una de las especiales del Baccaulauréat (Bac, similar a la prueba de Selectividad) en un caso que ha sembrado la polémica por las denuncias de desasistencia que han hecho públicas los compañeros del fallecido.

La Academia de Educación ha hecho público hoy un lacónico comunicado de condolencia ante el estupor causado por muerte de ese joven de 17 años de edad en la localidad norteña francesa de Lille.

Desde el lunes, los alumnos del último curso de liceo se examinan de las especialidades elegidas en el marco de esa prueba en todo el Hexágono y también en Ipar Euskal Herria.

El joven fallecido rellenaba su examen de Economía cuando se sintió indispuesto y cayó al suelo perdiendo el conocimiento.

En la sala había ocho adultos vigilando el buen desarrollo del examen. Varios testimonios recogidos por el diario ‘Midi Libre’ destacan que no reaccionaron con la celeridad que exigía el caso.

De hecho, cuando varios compañeros se acercaron al joven los profesores les ordenaron que volvieran a sus asientos.

El chico de 17 años sufría de una patología cardiaca. Se sintió indispuesto apenas quince minutos después de arrancar la prueba a las 14.00 del martes.

«Les decíamos a los adultos que vigilaban la prueba que había que actuar rápido, que llamaran a los servicios de urgencias, pero nos dejaron 20 minutos junto a él, sin dejarnos hacer nada, tampoco un masaje cardiaco», declaraba la chica que, pese a todo, logró poner al chico en posición lateral de seguridad.

Pasados varios minutos, la responsable del centro salió corriendo y llamó al Samu. El chico, estudiante del liceo Gaston Berger, fue trasladado al hospital de Lille, donde falleció hacia las 19.00.

«Una etapa importante en la vida»

Tras el incidente, el aula fue desalojada. El examen se reanudó en otra sala. Los alumnos se quejaron de que no podían seguir con la prueba cuando un compañero podía morir esa misma tarde, como lamentablemente ocurrió.

La supervisora les contestó que el Bac constituye «una etapa importante de la vida« y que si abandonaban la sala, ello implicaba renunciar a ese examen que da acceso a la universidad. Todos los alumnos abandonaron la prueba.