ELA ha sumado fuerzas con el sindicato gallego CIG y la Intersindical catalana para impulsar una dinámica de movilización propia con el fin de rechazar la reforma de pensiones aprobada por el Gobierno español por Real Decreto Ley tras el acuerdo del ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, con CCOO y UGT.

ELA, CIG e Intersindical consideran que esta reforma «no da marcha atrás en ninguna medida de recorte de la reforma de 2011» y que se «enmarca en un planteamiento en el que se están impulsando los planes privados de pensiones». Además, señalan que «aunque se pretende construir un discurso hegemónico de que la nueva reforma no contiene recortes, si que se van a recortar las pensiones que van a cobrar las personas menores de 50 años, al pasar de calcular la cuantía de las nuevas pensiones con los últimos 25 años a calcularla con 29 (eliminando 24 meses), tras un periodo transitorio».

Denuncian que las pensiones mínimas siguen estando por debajo del umbral de la pobreza. «Si bien es cierto que se ha acordado una mejora progresiva durante 4 años, es evidente que esta mejora es muy pequeña, y que apenas se va a notar en estos cuatro años. Además, aunque han marcado en los medios de comunicación la referencia de los 1.200 euros, se falta absolutamente a la verdad, ya que muchas pensiones mínimas estarían hoy, de aplicarse los criterios acordados para 2027, por debajo de los 900 euros, e incluso por debajo de los 800», señalan los sindicatos.

Ante ello, exigen la jubilación a los 65 años, que se tengan en cuenta 15 años para calcular la pensión y se apruebe por ley de forma inmediata una pensión mínima de 1.260 euros, que es aproximadamente el importe equivalente al 60% del salario medio, tal como recomienda la Carta Social Europea.

Así, hacen un llamamiento a los partidos políticos a que «rechacen los recortes y se comprometan a no dar por buena ninguna reforma que no recoja estas medidas».

Esta dinámica va a tener diferentes hitos, que van a ser: el 29 de marzo en Galiza, el 4 y el 20 de abril en Euskal Herria y el 30 de marzo en Catalunya.