El asunto de la gestación subrogada o vientres de alquiler se ha convertido este miércoles en uno de los principales focos mediáticos en el Estado español después de conocerse que la actriz y presentadora Ana Obregón ha recurrido, a sus 68 años, a esta técnica en EEUU.
A raíz de este hecho, el PP que dirige Alberto Núñez Feijóo se ha abierto a regular la citada práctica, ahora prohibida en el Estado español.
«Es un aspecto complejo, que merece de debates profundos y serenos, ya que afecta a muchas cuestiones morales, éticas, religiosas, con muchas opiniones por parte de la sociedad española», ha declarado ante los periodistas la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, al ser cuestionada por este asunto.
En ‘Génova’ insisten en que la gestación subrogada requiere un debate «sosegado, pausado y serio» y destacan el vacío que hay en este momento en este asunto, dado que hay familias que viajan a otros países para hacer esta práctica y luego los consulados acaban inscribiendo a los niños como ciudadanos españoles. Por eso, creen que sería bueno regularlo, dado que ahora es «ilegal» en el Estado español.
Se trata de la primera vez que el PP habla abiertamente de la necesidad de regular este asunto. En el último congreso del PP con ponencias, en febrero 2017 con Mariano Rajoy como presidente, el partido ya reconocía que el debate está ahí, pero no fijó una posición concreta, limitándose a asegurar que es un tema que requiere un «amplio consenso».
Con dos citas electorales este año –las municipales y autonómicas de mayo, y las estatales de diciembre–, el PP no prevé celebrar un congreso hasta 2024 como pronto, por lo que la ponencia de Estatutos no podrá ser actualizada hasta entonces.
Sin embargo, fuentes el PP reconocen que tienen que abrir ya ese debate para llegar al cónclave con una propuesta.
«La mercantilización es execrable»
El PP de Feijóo, quien ya como presidente de la Xunta tenía una postura abierta en esta misma línea, se muestra dispuesto a sentarse a hablar y estudiar los pros y contras de la gestación subrogada. Eso sí, insiste en que «el requisito es que no puede haber ningún tipo de pago» ni se puede «mercantilizar».
Por lo tanto, esa gestación subrogada tendría que hacerse de modo altruista y no puede existir ningún tipo de pago ni transacción económica por la gestación, ni de forma directa ni indirecta. «La mercantilización es execrable», recalcan las mismas fuentes.
«Una forma de violencia»
Por su parte, la ministra española de Igualdad, Irene Montero, ha recordado que la nueva Ley de derechos sexuales y derechos reproductivos reconoce la gestación subrogada, «que no es legal en España», como «una forma de violencia contra las mujeres».
«Nunca se olviden de las mujeres que están detrás, hay un sesgo de discriminación por pobreza claro. No se olviden de que es una práctica que no es legal en España, que está reconocida en nuestro país como una forma de violencia contra las mujeres», ha sentenciado Montero.
En este contexto, ha advertido de que las mujeres que dan a luz por gestación subrogada son «mujeres precarias» que están «en una situación de pobreza y de absoluta precariedad».
«Está regulado, es una práctica que no es legal, también está prohibida su publicidad y la nueva ley lo reconoce como una forma de violencia contra las mujeres», ha insistido Montero.
El Ministerio de Igualdad intentó incluir en la Ley de libertad sexual que se persiguieran los contratos sobre la gestación subrogada en terceros países, pero no hubo acuerdo debido a las complicaciones por la importancia que supone para el Estado español garantizar los derechos de los bebés y no ponerlos en riesgo.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, del PSOE, ha subrayado que no están de acuerdo con esta práctica, aunque sobre la posibilidad de evitar que un niño nacido por gestación subrogada en otros países pueda vivir en el Estado español ha comentado que hay que analizar cada caso «de forma concreta».
Mucho más contundente, la ministra de Educación, Pilar Alegría, también del PSOE, ha dicho que los vientres de alquiler son «una explotación hacia la mujer y un daño a los intereses superiores del menor» y ha criticado la imagen de Ana Obregón saliendo del hospital de Miami en silla de ruedas, que ha calificado de «dantesca».