Natxo Matxin
Redactor, con experiencia en información deportiva

Osasuna sobrevive al empuje del Athletic y llega a su segunda final copera en la prórroga (1-1)

Osasuna ha sobrevivido al empuje del Athletic y San Mámes para llegar metido en la eliminatoria hasta la segunda parte de la prórroga, en la que Pablo Ibáñez se ha sacado una enorme volea en el minuto 116 para llevar al club navarro a su segunda final copera 18 años después.

La plantilla de Osasuna celebra su pase a la final.
La plantilla de Osasuna celebra su pase a la final. (Monika DEL VALLE | FOKU)

El presidente rojillo, Luis Sabalza, pidió en la pasada comida navideña con los medios alcanzar, por lo menos, las semifinales coperas. «Ya puestos, ¿por qué no llegar a la final?», contrapuso Jagoba Arrasate.

Dicho y hecho. Transcurridos 18 años de la final del Calderón frente al Betis, Osasuna estará el próximo 6 de mayo en Sevilla, lo que ya supone un enorme triunfo para el club navarro.

Y lo ha conseguido con enorme sufrimiento, pues Osasuna ha sobrevivido a la avalancha ofensiva del Athletic y al intenso empuje que ha recibido desde la grada –récord de asistencia en San Mamés con 51.544 espectadores–, desequilibrando la eliminatoria en la segunda parte de la prórroga.

La escuadra vizcaina ha firmado hasta 18 corners –de uno de ellos ha llegado el 1-0 de Iñaki Williams–, pero le ha faltado puntería, además de las grandes intervenciones de Sergio Herrera.

Y la máxima del fútbol de que «el que perdona la paga» se ha cumplido en el minuto 116 cuando, en una de las contadas llegadas rojillas, Pablo Ibáñez se ha sacado una brillante volea que ha dado la segunda final copera a Osasuna.

Hasta ese momento, y espoleados por una grada entregada, han sido los anfitriones quienes han puesto coto al marco rojillo, basculando en ataque de manera más asidua por el costado zurdo de Nico Williams.

De ese ala ha llegado la primera ocasión local clara (m.8), con un remate de Guruzeta que ha sacado un rapidísimo Sergio Herrera. Un minuto antes, también ha llegado con peligro Osasuna a la portería rojiblanca en un centro de Moncayola que se ha convertido en un envenenado chut que ha superado a Agirrezabala, pero ha salido alto.

Nico ha seguido a lo suyo y en el 25 se ha sacado un chut raso y pegado al poste, mientras que el Athletic ha comenzado a meter miedo de estrategia, sobre todo en cada saque de esquina que ha botado.

Osasuna ha tratado de pillar la espalda de su rival, saliendo con balón controlado desde atrás –ahí ha estado muy entonado Aimar– y buscando las bandas, pero Abde ha estado bastante desafortunado en una primera mitad en la que no le ha salido nada y ha perdido balones bastante peligrosos.

Desde el corner han avisado los de Ernesto Valverde con un cabezazo de Vesga que ha sacado la testa de Aridane (m.27) y De Marcos ha prolongado el asedio vizcaino con un remate en plancha que ha sacado a dos manos Herrera en una gran parada (m.33).

En el consiguiente saque de esquina ha logrado el Athletic su premio, igualando la eliminatoria. Vesga ha peinado en el primer palo e Iñaki Williams han entrado como un cuchillo en el segundo para rematar con la zurda en posición acrobática.

Cinco minutos más tarde, Kike García ha puesto la réplica al 1-0 con una internada y posterior empalme con su zurda, que ha sacado muy bien colocado Agirrezabala. Ya en el 40 a Iñaki Williams se le ha negado su segunda diana al partir en clara posición de fuera de juego.

Zarpazo de Ibáñez

Con la eliminatoria equilibrada, el envite se ha tomado un respiro en el inicio de la segunda parte. Osasuna ha intentado tener el control de la pelota, pero sin excesiva precisión, lo que ha favorecido las intenciones de un Athletic que ha buscado robar y salir rápido.

En todo caso, el peligro lo ha vuelto a llevar a balón parado. En el octavo corner botado por el cuadro vizcaino, una nueva peinada en el primer palo ha propiciado el remate de Yeray, esta vez por encima del travesaño (m.59).

Jagoba Arrasate ha movido banquillo para oxigenar la medular, pero su circulación de balón ha seguido sin tener fluidez, algo que ha aprovechado el Athletic para plantarse con tres grandes ocasiones para volcar la eliminatoria.

Una electrizante salida de los Williams la ha finiquitado Nico mandando el cuero al anfiteatro (m.70), después Guruzeta ha empalmado fuera (m.72) y Herrera ha salido muy veloz para taponar el remate de Iñigo Martínez (m.73).

El panorama no ha variado para el último cuarto de hora de tiempo reglamentario. Los leones se han impuesto en casi todos los duelos y han vuelto a llegar con otra magnífica oportunidad con empalme de Raúl García (m.86), posterior paradón de Herrera y otro rechazo que Nico ha rematado muy arriba.

Osasuna ha sobrevivido al empuje local y tímidamente ha intentado aproximarse en el tramo final, con sendos lances protagonizados por Kike García. El delantero conquense ha intentado sorprender desde propio campo a Agirrezabala y una volea defectuosa (m.93), oportunidad que ha derivado en la prórroga.

El tiempo extra ha igualado las fuerzas y la entrada de Chimy Ávila le ha dado mayor profundidad a los rojillos y ha obligado a la zaga vizcaina ha estar más pendiente de las vigilancias.

En todo caso, el Athletic ha vuelto a disponer de otro lance para adelantarse en el electrónico con un testarazo de Vesga que, muy bien colocado en el primer palo, Herrera ha vuelto a despejar (m.96).

Más estirado en ataque, el bloque navarro ha llegado con el citado Ávila, mediante un disparo elevado y en una jugada un tanto individualista, pues entraba Barja solo en el área pequeña, si bien la jugada se hubiera anulado pues el argentino ha partido en posición antirreglamentaria (m.106).

Todo inclinaba a pensar que la eliminatoria se iba a dilucidar en la tanda de penaltis, hasta que un balón recuperado por Osasuna y un posterior centro lo ha empalado Pablo Ibáñez en una volea que ya es historia en el club navarro.

El 1-1 ha desatado la euforia entre plantilla, cuerpo técnico y algo más del medio millar de aficionados rojillos, que en mayor número se han concentrado de manera inmediata en la Plaza del Castillo, a la espera de la llegada del equipo.