Fiesta y subidón de por medio, Osasuna está obligado a cambiar radicalmente el chip y centrarse ahora en una competición liguera en la que solo ha obtenido una victoria –en el Pizjuán– en las últimas diez jornadas disputadas.

Esa irregularidad le ha restado competitividad en la pugna por las posiciones europeas –está a nueve puntos de la sexta plaza–, una distancia casi similar respecto a los puestos de descenso.

La falta de proyección ofensiva y también de acierto de cara a la portería contraria –no marca desde el citado encuentro en el feudo sevillista– han traído consigo que el equipo se encuentre ahora en tierra de nadie.

Y lo que realmente no se quiere es que los focos coperos del envite que se disputará apenas en un mes acaben deslumbrando a un vestuario que podría complicarse la vida en la competición de la regularidad de continuar por la misma senda.

La visita del colista Elche, que está dando sus últimos coletazos en la máxima categoría, puede ser una buena oportunidad para enmendar la negativa racha liguera de estas últimas semanas.

Todo hace prever que el once que pueda alinear el técnico rojillo, Jagoba Arrasate, sea muy diferente al que saltó de inicio en San Mamés. Esta campaña Osasuna tiene profundidad de banquillo y algunos futbolistas se han ganado a pulso disponer de más oportunidades.

De este modo, jugadores que han perdido protagonismo en los últimos duelos podrían volver a gozar de la posibilidad de ser titulares. Aitor Fernández, Unai García, Manu Sánchez, Darko, Budimir o el héroe rojillo en Bilbo, Pablo Ibáñez, apuntan a partir de inicio frente a los ilicitanos.

Aunque el partido se jugará en fechas vacacionales y en una hora poco propicia, a buen seguro que el equipo estará acompañado de una buena presencia de aficionados, que querrán homenajearles con un caluroso recibimiento tras el gran éxito copero.

Recuperar la frescura

Arrasate, que aguardará a hacer pública la lista de convocados, no podrá contar con el lesionado Chimy Ávila, del que el preparador vizcaino aseguró que «estoy convencido que va a estar pronto con nosotros» y disponible para la cita de La Cartuja.

Ya centrado en el encuentro frente al Elche, el míster rojillo lo ha calificado de «muy importante», pues un triunfo situaría a la escuadra navarra con 38 puntos, a un paso de confirmar la permanencia virtual.

Arrasate ha comentado que no quieren "estropear" la temporada complicándose la vida en Liga y que los suyos buscarán aprovecharse del gran estado anímico que vive el bloque rojillo.

Para ello, «necesitamos recuperar esa frescura, no creo que sea por la Copa. Es más por el momento de la temporada y espero en este mes volver ahí para sacar adelante los partidos», ha explicado.

«Futbolísticamente no estamos en nuestro mejor momento, necesitamos someter más al rival, que corra más hacia atrás y ser más verticales», ha insistido, si bien no tiene queja «a nivel defensivo, actitud y trabajo».

Como no podía ser menos, ha sido interpelado por el protagonismo reciente de Pablo Ibáñez. «Lo tengo muy presente y él se siente partícipe. Está jugando más en la segunda vuelta porque ahora es mucho más futbolista», ha ampliado.

En este sentido, ha ahondado en que «es el primer año que está entrenando en hierba natural y ha tenido que tener una adaptación, no solo al fútbol profesional, sino al entrenamiento».