El tranvía ha llegado este martes al barrio gasteiztarra de Salburua, donde viven unas 20.000 personas.
La historia de este ramal está muy vinculada a los procesos electorales. El convenio de ampliación se firmó en la campaña de las elecciones locales y forales de 2019; las obras se licitaron dos días antes de los comicios al Congreso y el Senado; y los trabajos comenzaron en junio de 2020, poco antes de que arrancase la última campaña autonómica.
Y la casualidad o la planificación institucional han querido que la entrada en servicio de esta infraestructura haya coincidido con los prolegómenos de otras elecciones, las del 28 de mayo a ayuntamientos y Juntas Generales.
Llama la atención la ausencia de cargos institucionales en la puesta en marcha de la nueva línea del tranvía. No ha habido una foto protocolaria. Lo que sí ha habido ha sido una protesta organizada por los trabajadores y las trabajadoras de Euskal Trenbide Sarea (ETS), que llevan más de un año sin convenio, «entre bloqueos de la empresa».
Movilización sindical para dar la bienvenida al tranvía
Así lo ha indicado Roberto Maiza, delegado de LAB, que ha recordado ante los medios algunas de sus reivindicaciones, entre las que figuran la recuperación del poder adquisitivo, garantizando un incremento salarial equivalente al IPC; y la creación de diez nuevos puestos de trabajo para garantizar el correcto funcionamiento de los diferentes departamentos. Además, reclaman que se establezca un «veto contra los trabajos precarios».
«Levamos más de un mes manifestándonos en Albia, en la sede de la empresa, y vamos a seguir luchando hasta que consigamos nuestras reivindicaciones, que son justas y necesarias para toda la plantilla», ha apuntado antes de censurar los servicios mínimos impuestos en caso de huelga, que «son muy abusivos».
Cabe señalar que en la nota distribuida este lunes por ETS no hay alusiones al conflicto laboral. Se destaca la inversión total, cercana a los 25 millones de euros, que han sido financiados en un 65% por Lakua. El 35% restante lo han aportado a partes iguales el Ayuntamiento de Gasteiz y la Diputación foral de Araba.
«Normalidad»
Pese a la protesta organizada por ELA y LAB, el responsable de Operaciones y de Coordinación de Proyectos y Obras en Euskotren, Martín Barbarías, destacado que el servicio del tranvía ha comenzado con «normalidad».
Según ha explicado, los estudios de demanda auguran que el tranvía a Salburua pueda suponer una aumento anual de 1,5 millones de viajeros al año.
En la misma línea, Urtaran ha saludado la puesta en marcha del tranvía, un «sistema que facilita nuestros desplazamientos y por tanto nuestra vida con un transporte público de alta capacidad, de alta calidad, moderno, accesible y limpio».