Isidro Esnaola
Iritzi saileko erredaktorea, ekonomian espezializatua / Redactor de Opinión, especializado en economía

Eusko; la importancia de la comunidad que está detrás de la moneda

El eusko es la moneda alternativa más importante de Europa. Un gran éxito que han labrado sus impulsores gracias a que supieron aprovechar una coyuntura favorable y a que atrajeron a actividades económicas muy diversas. Con todo, el factor clave ha sido el compromiso militante de la comunidad.

Manojo de euskos, en la fiesta de ayer de Ezpeleta.
Manojo de euskos, en la fiesta de ayer de Ezpeleta. (Patxi BELTZAIZ)

El eusko ha cumplido diez años encabezando el ránking de monedas alternativas de Europa. Con un volumen equivalente a más de 3,5 millones de euros en circulación, sus números son impresionantes: más de 4.000 personas lo utilizan de manera habitual y 1.300 profesionales tienen una cuenta en eusko; 36 ayuntamientos y la Mancomunidad Vasca figuran entre las instituciones adheridas; con el 3% solidario el eusko financia diversas asociaciones sociales y culturales; sus normas buscan promover el uso del euskara y el compromiso con el medio ambiente. Todo ello convierte al eusko en una de las iniciativas más exitosas desde el punto de vista de la construcción de país.

El éxito que han logrado los impulsores del eusko en Ipar Euskal Herria no es fácil que se pueda repetir. Las monedas alternativas ejercen una influencia positiva en la economía local, tal y como corroboran multitud de experiencias; sin embargo, también cuentan con importantes hándicap que dificultan su desarrollo y expansión. Un repaso a los principales factores económicos que explican su triunfo pueden ofrecer algunas pistas para futuras experiencias.

Moneda deflacionaria

El eusko, como el resto de monedas alternativas a las de curso oficial, es una moneda deflacionaria; esto es, suelen surgir en épocas en las que los precios bajan y la gente ahorra con la intención de comprar en el futuro con el fin de aprovechar unos precios que espera más bajos. En este contexto de deflación, estas monedas locales sirven para movilizar esos ahorros ociosos que además se gastan básicamente en productos locales. El eusko nació en enero de 2013, precisamente en un momento en el que los estragos de la crisis financiera eran todavía notables. En ese sentido, aprovechó una coyuntura favorable para asentarse.

Otro aspecto destacable es que el proyecto ha logrado atraer a actividades económicas diversas, lo que permite que productores y comerciantes puedan utilizarlo también para la compra de los insumos que necesitan. De hecho, más de la mitad de los profesionales adheridos reconocen que gracias al eusko han logrado al menos un proveedor nuevo. Para que una moneda local sea eficiente necesita que la economía a la que da servicio sea lo suficientemente diversificada para que todos los usuarios puedan pagar con ella las cosas que necesitan, ya sean productos de consumo o materias primas. De este modo fomenta y consolida las relaciones económicas en el interior de una comunidad y fortalece su tejido productivo.

El valor de la comunidad

Uno de los principales valores de las monedas locales alternativas es precisamente que ayudan a fortalecer la economía local. Sin embargo, utilizar el eusko supone para productores y consumidores ciertos gastos asociados a su uso: es necesario cambiar monedas, buscar lugares en que sea aceptada, intentar encontrar proveedores que funcionen con eusko.

En definitiva, una moneda local exige un cierto compromiso militante, una comunidad que la sostenga. Y en ese sentido, el proyecto del eusko ha logrado afianzarse gracias al potente espíritu comunitario que han mostrado los habitantes de Ipar Euskal Herria. No es la moneda la que fortalece la economía, sino la actitud y el compromiso de la gente.